Manuel Recio, exconsejero de Empleo, cifró ayer en un 3% las irregularidades que detectaron en la investigación interna sobre los ERE concedidos por la Junta, y atribuyó a un «abuso de confianza» las anomalías cometidas y no a un mal procedimiento o a una falta de publicidad de las ayudas.

En su comparecencia ante la comisión del Parlamento andaluz sobre irregularidades en los ERE, Recio dijo que investigaron las pólizas de 5.982 trabajadores que cobraron ayudas, y aseguró que detectaron un 3% de casos irregulares, una cifra que, dijo, podría ocurrir en cualquier departamento administrativo.

Tras resaltar la «respuesta inmediata» que dieron al conocer las anomalías por investigar lo ocurrido internamente y ponerlo en comunicación de la justicia para recuperar lo defraudado, Recio reconoció que la Junta pagó de forma indebida 12,8 millones de euros en las ayudas y dejó de abonar 14,7 millones ante sospechas de irregularidades.

«No hay que confundir la legalidad con los abusos de aplicación» de las normas, indicó el exconsejero entre 2010 y 2012, quien reiteró que las ayudas «excepcionales, discrecionales y no arbitrarias» no eran opacas porque se aprobaban en el Parlamento andaluz y eran conocidas por los sindicatos y los empresarios, y además «nadie» puso reparos en su concesión ni de su procedimiento.

La diputada del PP Teresa Ruiz-Sillero, por su parte, acusó a Recio de mentir para «salvar» al presidente andaluz, José Antonio Griñán (PSOE), y aseguró que existían numerosas contradicciones entre su testimonio y el de otros ex altos cargos y dijo que se produjeron irregularidades porque los expedientes los hacían personas «afines al PSOE».

Recio, en respuesta a la diputada del PP, que le llamó «justiciero» por la investigación interna ordenada en la consejería, rechazó que hubiera mentido en su comparecencia, que destruyera pruebas durante la investigación interna y que conociera la afiliación de los beneficiados por las ayudas.

«Porquería». Alba Doblas, de IU, criticó el sistema de control financiero permanente de las ayudas, al que calificó como una «porquería», y consideró un «fraude de ley» por destinar un medio lícito a uno ilícito. La portavoz de IU en la comisión también lamentó la «falta de explicación lógica» que ofrecía el exconsejero sobre por qué ocurrieron las irregularidades.

En su intervención final, Manuel Recio defendió el buen fin de las ayudas destinadas a través de los ERE y criticó que se siga señalando con el dedo a los miles de trabajadores que las cobraron a pesar de que estas les correspondían.