El pleno del Consejo de Participación de Doñana, celebrado ayer en Almonte (Huelva), dio ayer el visto buen al Plan Anual de Trabajos y Actuaciones 2013, con una inversión de 10 millones de euros, el mismo día en que su presidente, Felipe González, anunció su dimisión.

El expresidente del Gobierno esgrimió para justificar su decisión la falta de tiempo para atender esta responsabilidad «como se merece». «Si no lo puedo atender bien, lo más responsable es decir cesar para que el Consejo pueda buscar a otra persona, que más cariño no le va a dedicar, pero más tiempo y eficacia, seguro».

Los principales colectivos ecologistas representados en el Consejo de Participación de Doñana calificaron de coherente y responsable la renuncia de González, al tiempo que apostaron por que su sustituto cumpla un perfil de mayor calado técnico y científico.

El representante de Ecologistas en Acción, Juan Romero, indicó que «más vale tarde que nunca», habida cuenta de que ya habían solicitado su dimisión el pasado mes de julio. «Vino como el gran embajador pero ha sido el gran ausente», añadió.