El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, manifestó ayer que se está trabajando para «evitar» que después de Navidad haya una «tercera ola» de coronavirus en la región.

En una entrevista con Efe, Aguirre explicó que el «techo» de la actual segunda ola tuvo lugar «el 9 de noviembre», cuando se empezaron a tomar las medidas restrictivas vigentes que se han mostrado «muy eficaces».

La incidencia acumulada de Covid-19 en Andalucía entre el 9 y el 10 de noviembre era de «630 casos», mientras que en la actualidad se están «rondando los 400», aseguró el consejero, quien detalló que en aquella jornada hubo «3.478 ingresos hospitalarios» frente a los 2.687 de este miércoles, lo que supone una «significativa bajada».

«Estamos en franco descenso, lo cual no es motivo para tocar las campanas», alertó Aguirre, quien hizo un llamamiento a la «prudencia» para «evitar entrar en una tercera ola», ya que «este virus en anárquico» y puede haber un «efecto rebote».

En este sentido, consideró «precipitado» aventurar las medidas que se puedan adoptar para las próximas fechas navideñas y abogó por hacer una «evaluación» de las actuales tras el 9 de diciembre, cuando se reunirá el Comité Regional de Alto Impacto en Salud Pública.

«Según la evolución se tomarán las medidas oportunas para tener una Navidad lo más tranquila posible y para evitar que después de Navidad tengamos una tercera ola. Ahora tenemos que estar trabajando en esa posible ola», subrayó Aguirre.

Además, calificó de «estéril» el debate sobre las medidas para la Navidad propuestas por el Gobierno que «no han sido consensuadas» con las comunidades autónomas, que luego deberán ser las que las apliquen según las «circunstancias peculiares de cada una» y de la situación concreta de «cada distrito y áreas sanitarias».