El PSOE-A retrocede y cosecha el peor resultado de su historia

La cara de Juan Espadas ante los suyos lo decía todo. No tenía nada a lo que agarrarse. Sus resultados, los peores del PSOE-Andalucía en toda su historia, ni siquiera quedaron lejos de impedir que Juan Manuel Moreno Bonilla lograra una histórica mayoría absoluta que ni el candidato popular podía soñar. Y aunque el rostro descompuesto del socialista invitaba a pensar en una dimisión, no tardó en despejar las dudas.

El secretario general del PSOE-A se comprometió a asumir la responsabilidad de «jefe de la oposición» en el Parlamento autonómico desde este mismo lunes y para «los próximos cuatro años, defendiendo los intereses de los andaluces». Así lo trasladó en su primera valoración del resultado de las elecciones andaluzas en una comparecencia sin preguntas ante los medios de comunicación desde el hotel de Sevilla donde su partido realizó el seguimiento de la noche electoral.

Él y su equipo comprobaron en tiempo real que su propuesta para Andalucía ha dejado el peor resultado para los socialistas en la historia de comicios autonómicos andaluces, con 30 escaños y un 24% de votos, con más del 99% escrutado. Rodeado por miembros de la Ejecutiva Regional y otros representantes socialistas, Juan Espadas se vio interrumpido por una ovación cuando dijo que permanecerá los próximos cuatro años en el Parlamento andaluz como «jefe de la oposición».

«Vamos a hacer una oposición de Estado, contundente y eficaz para asegurar que también es democracia una oposición útil. Somos un partido democrático, los andaluces han hablado y respetamos los resultados», insistió. Espadas felicitó al PP-A por la mayoría absoluta y dijo que ya había tenido ocasión de trasladarle la enhorabuena al presidente de la Junta y candidato a la reelección por el PP-A. Tras expresar su respeto por el resultado electoral, consideró que «ahora toca ser coherente» con él mismo y «trabajar desde el Parlamento de Andalucía por nuestra tierra», y en esa línea abogó por ejercer una oposición «contundente y eficaz» al próximo Gobierno andaluz que se conforme. Sin embargo, también tuvo tiempo para el reproche. Criticó que la campaña ha sido «desigual y difícil», a lo que sumó que el candidato del PP y presidente, Juanma Moreno, ha utilizado la «maquinaria de propaganda» de la Junta para «condicionar» a los andaluces y construir un «relato que no se corresponde» con la Andalucía real. 

El fin del cinturón rojo del PSOE en Sevilla

Pierden más de 125.000 votos

Son las primeras elecciones en Andalucía que el PSOE ha perdido, siendo este su suelo, cosechado el peor resultado de su historia al conseguir 30 escaños, tres menos que los obtenidos en 2018, lo que deja en cuestión la consolidación de su candidato, Juan Espadas. Los socialistas han sido derrotados por el PP (58 diputados y mayoría absoluta) en las ocho provincias de la comunidad, aunque ha sido especialmente llamativa la pérdida de tres diputados en las provincias de Córdoba, Cádiz y Sevilla.

Además, el resultado supone por primera vez que los socialistas han perdido la hegemonía electoral en las provincias de Sevilla y Jaén, feudos inexpugnables de este partido hasta la jornada electoral de hoy, ya que el PP ha conseguido en ambas el 'sorpasso'.

Los resultados de los socialistas implican que este partido ha perdido por primera vez en Andalucía y que empeoran los resultados obtenidos en 2018 por Susana Díaz, una pérdida significativa de apoyos y de tres diputados al conseguir 30 frente a los 33 de las anteriores elecciones.

El PSOE ha obtenido 883.000 votos (24 %), frente al 1.000.010 (28 %) que anotó en el 2018, lo que supone una resta de más de 127.000 votos. En la provincia de Málaga, los socialistas se dejan 18.730 votos y del 20,71% pasan al 17,23.

La participación se ha situado en el 58,9 %, ligeramente superior a la 2018, que fue la segunda más baja de la historia, lo que según los socialistas no ha contribuido a conseguir el resultado que esperaban.

Noche electoral de reflexión en el PSOE Málaga

El objetivo del PSOE-A era mejorar los 33 diputados de 2018 y barajaron durante la campaña que podía conseguir hasta ocho diputados más, uno por provincia, y esperar a un resultado del resto de la izquierda que le permitiera formar un gobierno de coalición.

Sin embargo, Por Andalucía (IU, Podemos, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz) se ha hundido al conseguir cinco escaños, mientras la formación de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, se queda en 2 diputados, lo que le impedirá tener un grupo parlamentario.

Los resultados ponen en cuestión la consolidación del liderazgo del líder y candidato Juan Espadas que ya ha confirmado que estará cuatro años como jefe de la oposición en el Parlamento de Andalucía y se ha comprometido a trabajar desde mañana en la preparación de las elecciones municipales.

El PSOE cosecha un desastre histórico en su feudo andaluz

Las voces críticas ya han aparecido en el PSOE. Luis Ángel Hierro, rival de Espadas en las primarias ha sostenido en Twitter que Juan Espadas y su Ejecutiva deben "asumir responsabilidades y dimitir". "Vence abrumadoramente el PP. El 19 J es la mayor debacle electoral de la historia del PSOE en Andalucía. No podemos perder ni un solo día en la reconstrucción del partido", ha demandado.

Las llamadas a la movilización y al voto útil para frenar a la derecha y la ultraderecha, ha sido las constantes en los mensajes del candidato socialista que ha recibido durante la campaña el constante apoyo del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, arropó en tres ocasiones a Espadas, de los varios ministros y miembros de la Ejecutiva federal, que han optado por no hacer una lectura nacional de los resultados de Andalucía.

En Andalucía se disputarán en las próximas elecciones generales 61 diputados y una treintena de senadores, lo que da muestra del interés de los dirigentes nacionales de todos los partidos que han aparecido en la campaña electoral andaluz.

A tenor de los resultados autonómicos, el mapa municipal de estos comicios se ha pintado de azul, del color del PP, lo que puede poner en un serio aprieto la hegemonía socialista que gobierna en el 60 por ciento de los ayuntamientos andaluces.