ESCAPE DE FUEL

Un nuevo vertido obliga a cerrar el Puerto de Gibraltar y pone a Cádiz en alerta

La fuga de petróleo se ha producido durante una operación de repostaje de un barco gasero | Hace solo un año que otro vertido encendió la alarmas

Una imagen del vertido de fuel procedente del barco Gas Venus.

Una imagen del vertido de fuel procedente del barco Gas Venus. / EP

Isabel Morillo

Un nuevo vertido de fuel durante una operación de repostaje de un barco ha obligado a cerrar el Puerto de Gibraltar y tiene en alerta a parte de la costa de Cádiz. En un comunicado, la autoridad portuaria de Gibraltar anunció que habían puesto en marcha el plan de contingencia para vertidos de petróleo y que está actuando para controlar la mancha de fuel, que ya ha llegado a dos playas del Peñón. El Gobierno del Peñón comunicó "la incidencia" a las autoridades españolas de forma automática en cuanto ocurrió, añaden en la nota oficial.

El incidente se produjo aproximadamente a las 08:22 horas, en la parte sur del Fondeadero de Poniente (Western Anchorage), cuando un buque, el Gas Venus, que recibía combustible, experimentó un desbordamiento de sus tanques, explicaron las autoridades gibraltareñas. Todavía no se ha cuantificado la cantidad de petróleo.

El fuel ha llegado ya a dos playas del Peñón. "El Departamento de Medio Ambiente sigue de cerca la evolución de la situación y los socorristas están en alerta por si se detectara petróleo en la costa occidental", señaló el Gobierno gibraltareño en una nota. "Se ha izado la bandera roja en Camp Bay y en Little Bay, ya que se espera que algo de fuel llegue a la costa en estas zonas. Se insta a los bañistas a ser precavidos, aunque en las playas vean la bandera amarilla", añaden. También se recomienda precaución a quienes naveguen en embarcaciones de recreo y a quienes pesquen desde un barco o desde la orilla.

Un año del último accidente

No hace aún un año, en septiembre de 2022, otro importante vertido puso en jaque la costa de Cádiz. En esa ocasión una colisión provocó que el carguero OS 35, varado en la costa este del Peñón tras el accidente, sufriera "una fuga importante" de fuel que, según informó la Autoridad Portuaria gibraltateña, superó las barreras de contención previstas. El barco semihundido, que almacenaba en sus bodegas 215 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante, sufrió una rotura del casco como consecuencia de su colisión con otro barco gasero.

Desde las asociaciones ecologistas llevan años denunciando que la costa del Peñón se haya convertido "en una gasolinera gigante" sin los suficientes mecanismos de control. La organización ecologista Verdemar denunció en una nota que este último vertido se debe a la falta de medidas de seguridad en las maniobras de "bunkering" (trasvase de combustible entre barcos). Lamentó que "no ha pasado un año desde el naufragio del OS 35 y ya tenemos otro vertido en Gibraltar" y alertó de que "pueden llegar hidrocarburos a las playas de la Bahía de Algeciras" y que "no existe un plan de contingencia que pueda contener estos hidrocarburos".

Según los datos de los ecologistas, vertidos como este se producen "porque los buques hacen 'bunkering' con poca tripulación y sin medidas de seguridad". El buque gasolinera que suministraba combustible era el Hércules 500 y las alarmas saltaron porque el gasero Gas Venus empezó a rebosar combustible. "Si no hubiese cortado el suministro, la situación hubiese sido un auténtico desastre", advirtieron.