Muchos de ellos apenas levantan un metro del suelo pero todos ya han hecho algo grande por su colegio. Son los alumnos del colegio Syalis, en Fuengirola, que ayer viajaron al futuro -al instituto de Los Pacos, donde cursarán la mayoría de ellos la Educación Secundaria- para enterrar bajo tierra su presente en un arca.

Unos 40 pupilos de entre siete y ocho años del centro ubicado en el barrio de Los Pacos han recopilado durante estos meses objetos actuales como un MP3 o un DVD, para hacer lo que se conoce como una cápsula del tiempo: un recipiente que se guarda en un lugar seguro durante años con el fin de analizar y observar el avance de las costumbres en dicho periodo de tiempo. En este caso, los que ahora cursan 3º de Primaria en el Syalis reabrirán el pequeño nicho donde han depositado la cápsula cuando tengan dieciséis años y obtengan el Graduado Escolar.

«Es un aliciente para motivarlos a que estudien y alcancen los estudios de Secundaria. Se trata de una manera de fomentar el amor y la identificación con el que será su futuro instituto», resaltó el director del centro de educación secundaria de Los Pacos, Eduardo Janeiro.

«Los mayores», los alumnos de 3º y 4º de ESO del instituto fuengiroleño, recibieron a los futuros inquilinos de sus aulas con un teatro, bailes y actuaciones musicales, tras los cuales se procedió a la solmene ceremonia de enterramiento de la cápsula.

Ceremonia. Un cortejo formado por alumnos, profesores y padres de alumnos, llevaron el recipiente de plástico hasta el «paseo de las cápsulas del tiempo», una de las zonas ajardinadas del recinto educativo en la que, desde ayer, se irán enterrando todas las cápsulas.

«Es un espacio pensado para que se sientan parte del instituto antes de que vengan a cursar 1º de ESO. Queremos que ellos mismos lo vayan decorando a lo largo del tiempo y que lo hagan suyo», añade el responsable del instituto y coautor de esta iniciativa.

La otra artífice del proyecto, la directora del colegio Syalis, Rosa Mostazo, se mostró, igualmente, encantada con este proyecto. «Lo hemos enmarcado dentro de las clases de Conocimiento del Medio. Los niños han ido trayendo de todo, desde fotos actuales de su familia hasta teléfonos móviles. Ha sido increíble cómo se han involucrado en este proyecto», destaca Mostazo.

Y así es. Los 40 pupilos del Syalis no dejaban de sonreír y en el momento del enterramiento de la cápsula hasta se empujaban unos a otros para despedirse de ella hasta el 2019 en que la vuelvan a ver. «Yo he metido unas fotos de cuando estuve este verano de vacaciones en Suecia. Me ha encantado participar en este proyecto y será divertido volver abrirlo dentro de unos años», dijo Noah, un alumno del Syalis.

La Opinión de Málaga también puso su granito de arena en esta iniciativa. Y es que en toda cápsula del tiempo no puede faltar la información del día en que se enterró. Por eso, en el 2019 volveremos a leer las noticias que se publicaron el 22 de febrero de 2012.