El concejal de Economía y Hacienda de Benalmádena, Manuel Arroyo, fijó ayer la duda real correspondiente a las arcas municipales en un total de 152 millones de euros. Desglosó dicha cantidad y añadió que 24 millones pertenecen a pagos pendientes de abono a proveedores, 8,5 millones a aplazamientos de deudas de los dos últimos mandatos y el resto, unos 120 millones, a «préstamos bancarios», expresó.

«Ese remanente positivo de tesorería de 23 millones de euros que esgrime el PP, fundamentado en el impago a proveedores, ni siquiera llega para cubrir la deuda que mantiene el Ayuntamiento con ellos», denunció el edil. Además, acusó al anterior equipo de gobierno de «realizar una mala praxis presupuestaria para dar sustento a un superávit irreal en la liquidación de los presupuestos de 2014, basado en el impago de 14 millones de euros a proveedores».

Arroyo explicó que en base a esos 14 millones, que han tenido que abonarse durante el presente año, «han provocado que la consignación presupuestaria del Ayuntamiento se encuentre casi agotada a día de hoy», finalizó.