Detenido en Fuengirola uno de los capos de la ‘Ndrangheta más buscados por Italia

La Policía Nacional ha detenido en Fuengirola a uno de los principales capos de la ‘Ndrangheta. Se trata de Mario Palamara, de 53 años y natural de Melito Porto Salvo (Reggio Calabria), aunque se asentó en la Toscana para hacer del puerto de Livorno su oficina. Palamara fue declarado en 2015 prófugo por la justicia italiana e incluido en la lista de los cien fugitivos más peligrosos del país. Hasta el momento de su arresto, el pasado martes 11 de octubre cuando montaba en bici, acumuló cuatro órdenes europeas de detención y extradición por tráfico de drogas con agravante de actividades mafiosas, blanqueo de capitales, corrupción y falsificación de documentos. Una de las razones por las que no ha sido localizado antes es la ayuda que le habría prestado un empleado del Comisionado de Policía del Estado de Legnano, que presuntamente le facilitó documentos para crear identidades falsas.

"Era el representante de varios de los principales clanes de la región de Reggio-Calabria, dedicados a la preparación de envíos de cocaína de Colombia a Italia y uno de los objetivos principales de las fuerzas policiales italianas", ha explicado este viernes la Policía Nacional.

Su ascendente trayectoria se sostiene en la confianza que varios grupos calabreses, entre ellos el conocido clan Morabito, depositaron en él para que contactara con importantes suministradores de cocaína en Sudamérica, adquiriera el estupefaciente y finalmente preparara los envíos a Italia. La mayoría de las veces lo hacía a través de contenedores marítimos, aunque también recurrían a la vía aérea.

Las investigaciones para su localizaron revelaron que, aprovechando sus contactos al otro lado del Atlántico, gestionaba personalmente la importación de grandes cantidades de polvo blanco para diferentes organizaciones hasta convertirse en la referencia para los grupos de la mafia calabresa que operaban en su Reggio-Calabria natal. Además, se le relaciona directamente con la incautación de 800 kilogramos de cocaína que llegaron al puerto de Livorno en contenedores refrigerados Italia, siendo siempre los receptores de la droga miembros de la ‘Ndrangheta calabresa.

La Policía Nacional, en el marco de la red ENFAST (Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos), lo situó inicialmente en Barcelona, pero actuaciones posteriores permitieron finalmente verificar que se encontraba residiendo con otra identidad en la provincia de Málaga. Las pesquisas llevaron a los agentes hasta Fuengirola, donde fue interceptado cuando abandonaba una vivienda a bordo de una bicicleta. En el momento de la detención el fugitivo ofreció una gran resistencia, identificándose con una identidad falsa italiana.