Tribunales

El Supremo desestima el recurso por el despido colectivo en Tivoli World

Remite el caso al Juzgado de lo Mercantil, que ya dio por extinguida la relación laboral de los trabajadores, aunque está recurrida ante el TSJA

Tivoli World permanece cerrado desde 2020.

Tivoli World permanece cerrado desde 2020. / Álex Zea

EFE

El Tribunal Supremo ha desestimado los recursos de CCOO y el comité de empresa del parque de atracciones Tivoli de Benalmádena, en relación al despido colectivo de sus trabajadores y los remite al Juzgado de lo Mercantil de Málaga que ya dio por extinguida la relación laboral.

En sus recursos de impugnación, tanto el comité de empresa como el sindicato CCOO solicitaban al Supremo que declarase «nulo o, subsidiariamente, no ajustado a derecho, con las consecuencias legales inherentes a tal declaración» el despido de los empleados en el marco del proceso concursal.

Pero la Sala de lo Social del tribunal -reunida el 13 de septiembre- ratifica la sentencia 879/2022 del 11 de mayo de 2022 de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía donde declaraba «su falta de jurisdicción» sobre el despido.

Recuerda la jurisprudencia, dice el Supremo, que si bien las reclamaciones dirigidas al empleador corresponden al orden social de la jurisdicción, este criterio no aplica «cuando se esté impugnando la resolución extintiva de los contratos de trabajo».

Tanto el TS como el TSJA entienden que la empresa Cipasa ha explotado el parque hasta el 19 de enero de 2022, en que se ha autorizado el cese de la actividad, y que esta sociedad se halla en situación de concurso desde julio de 2020.

Al presentarse la demanda -continúa el TS- los empleados afectados seguían siendo empleados de Cipasa, cuyo administrador concursal ha solicitado al juez del concurso la extinción colectiva de todos los contratos un día antes de la celebración del juicio.

El Supremo confirma y declara firme la sentencia 879/2022 dictada por la Sala de lo Social del TSJA puesto que «el juez social es competente sólo para conocer de los despidos colectivos anteriores al concurso», concluye.

La sentencia ha caído como un jarro de agua fría entre los representantes sindicales de los trabajadores del parque de atracciones que se han quedado sin trabajo por la gestión de Cipasa -empresa vinculada al empresario cordobés Rafael Gómez ‘Sandokan’-, que acumuló una deuda millonaria con Hacienda y la Seguridad Social durante años, lo que llevó en 2020 al cierre de unas instalaciones propiedad ahora del grupo inmobiliario Tremon.

Los trabajadores, que están percibiendo el desempleo, están pendientes de que la Sala de lo Social del TSJA resuelva el recurso contra el expediente de extinción de empleo aprobado por el Juzgado de lo Mercantil, aunque las esperanzas de ganar se reducen tras la sentencia del Supremo, explica Lola Villalba, de CCOO.

Algunos trabajadores siguen cuidando las atracciones frente a los intrusos y el paso del tiempo, e insisten en que el parque es rentable, como demostró el administrador concursal, y su reapertura es «solo cuestión de voluntad», una voluntad que el grupo Tremon no tiene. No obstante, los terrenos de Tivoli están blindados por el Ayuntamiento de Benalmádena contra la especulación urbanística, y sólo acogerían usos comerciales y hoteleros siempre que el parque esté abierto.