Pocos podían imaginar cuando le vieron debutar en la serie Compañeros, en el año 2001, que aquel chaval de 22 años iba a convertirse en uno de los mejores actores de su generación y también en un prometedor director, que ya ha demostrado tener una mirada robusta y con impronta. Es Raúl Arévalo y en su currículum, Primos, AzulOscuroCasiNegro, El Camino de los ingleses, Tarde para la ira o la recien terminada, Los europeos. Su fulgurante carrera cuenta desde ahora con un nuevo premio, el MálagaTalent con el que el Festival de Málaga y La Opinión de Málaga reconocerán su completa carrera profesional.

Este galardón refuerza aún más sus vínculos con Málaga, una ciudad que conoció durante el rodaje de la segunda película como director de Antonio Banderas, El camino de los ingleses.

Fue uno de los rodajes más especiales de mi carrera, por cómo fue rodar en Málaga, cómo fue trabajar con Antonio Banderas y por cómo todos los malagueños se implicaron.

¿De ahí su especial cariño por Málaga?

Exacto, pero es que además el primer festival al que asistí fue el de Málaga, ya que coincidió aquel rodaje con la participación de la película AzulOscuroCasiNegro en el certamen, y en el que además ganó premios. Eso, sumado al rodaje de mi segunda película como actor, a que mi mejor amigo es de Málaga [se refiere a Antonio de la Torre]... Así que mi vinculación es grande: ¡Soy casi malagueño!

AzulOscuroCasiNegro marcó un antes y un después en su carrera profesional. Cuando echa la vista atrás, cuando revisa su carrera, ¿cómo se siente?

Ante todo, agradecido por la suerte que tengo de haber trabajado en esa película y todo lo que me ha aportado después, ya que no he parado de enganchar proyectos interesantes. La verdad es que tengo que agradecerle a la vida cómo ha sido mi carrera.

Uno de esos rodajes que engancha finalizó en diciembre: Los europeos, de Víctor García León. ¿Qué nos puede contar?

Genial, estoy muy ilusionado, porque está en pleno montaje y ya hay ganas de verla. Junto a los de El Camino de los ingleses y AzulOscuroCasiNegro ha sido uno de los rodajes más satisfactorios que he tenido en mi vida. Hacía tiempo que no experimentaba en un rodaje las sensaciones que tuve aquí.

Este 2018 ha sido un no parar en rodaje de películas y series. Usted confesó hace un tiempo, tras el éxito de Tarde para la ira, que el estrés le pasó factura. ¿Cómo se lo toma todo ahora?

Me lo tomo mejor, aunque va a ratos. En realidad, a veces es culpa mía: no soy muy bueno gestionándome el tiempo, por lo que hay veces que tengo mucho y otras que no tengo nada...

Antes hablaba de su «mejor amigo malagueño», Antonio de la Torre, con quien ha rodado bastantes películas (ahora vuelven a colaborar en la comedia El plan). Tras tantas nominaciones, por fin tiene su Goya al Mejor Actor Protagonista. ¿Cómo lo vivió usted?

Pues se lo merecía, ¡ya le tocaba! Ha trabajado mucho, tiene un talentazo y necesitaba que ese trabajo fuera reconocido.

Usted tiene tres Goyas, dos de ellos, por su trabajo como realizador (Mejor Director y Mejor Guión Original, por Tarde para la ira). Ahora mismo, ¿qué le ilusiona más, dirigir o actuar?

Disfruto más dirigiendo, pero también me divierte mucho actuar. Es cierto que mi gran pasión desde niño ha sido dirigir, pero mi día a día tiene que ver más con ser actor. Personalmente, creo que son dos cosas que se retroalimentan.

¿Esta trabajando ahora en algún guión para su segundo largometraje como director?

Estoy siempre escribiendo, poco a poco en los ratos que puedo entre rodaje y rodaje. Pero lo hago sin ninguna fecha fija para terminar, voy con tranquilidad.

El anterior MalagaTalent fue a parar a Rodrigo Sorogoyen, que ha triunfado en los recién celebrados Goya con El Reino y está ahora nominado a los Oscar por su corto Madre. ¿Le traerá suerte a usted también?

Ojalá me diera a mí la misma suerte, desde luego. ¡Sería estupendo y un gran salto!