Entrevista | Ángeles González-Sinde Directora y guionista de Cine

«Dirigir El Comensal ha sido para mí un verdadero placer, como volver a casa»

La exministra de Cultura recibirá mañana el premio Una vida de cine, que el Festival Internacional de Cortos y Cine Alternativo de Benalmádena le otorga por su brillante trayectoria profesional. Hoy viernes, la realizadora asistirá a las 18.00 horas a una charla ras la proyección de su última película, El Comensal. Tras catorce años sin dirigir, la realizadora madrileña ha vuelto con El Comensal, una reflexión sobre el terrorismo en el ámbito familiar

El Festival Internacional de Cortos y Cine Alternativo de Benalmádena (FICCAB) rinde homenaje y premia a Ángeles González-Sinde, directora, guionista, exministra de Cultura y expresidenta de la Academia del Cine por una trayectoria profesional a la que ha añadido recientemente su último trabajo detrás de la cámara, El Comensal.

¿Qué supone recibir el premio que le otorga el FICCAB?

Es algo que no me esperaba. Siempre nos consideramos jóvenes y pensamos que nos quedan muchas cosas por hacer. Estoy muy agradecida.

Su última película El Comensal, adapta la novela homónima de Gabriela Ybarra ¿Qué le llamó la atención del texto para llevarlo al cine?

Es una novela que cuenta muy bien, desde un punto de vista muy íntimo y personal, el impacto que tiene en una familia la política, un aspecto que siempre creemos externo a nosotros y a nuestro entorno. Cuenta cómo la memoria se transmite de padres a hijos y de abuelos a nietos aunque nosotros pensemos que no es así. Esa memoria acaba influyendo en los comportamientos (sentimental, emocional, etc) y eso se transmite a la generación siguiente. La novela cuenta muy bien esa memoria transmitida un poco involuntariamente por un lado, y cómo la política afecta a lo íntimo por otro.

¿Es El Comensal una reflexión sobre el terrorismo? Usted ha dicho que la novela muestra el lado más íntimo del terrorismo.Las relaciones familiares también están muy presentes. El sentimiento de pérdida está ahí siempre.

Sí. La película quiere reflejar esa tensión vivida en aquel momento que los personajes no pueden resolver ni expresar claramente porque te jugabas la vida. Al final esa tensión siempre repercute y provoca momentos difíciles en una familia, complicados de gestionar porque sus miembros no han tenido la oportunidad de hacer ese camino en el que encontrar comportamientos para apoyarse unos en los otros porque en la época de actividad terrorista estaba muy penado expresar una muestra de simpatía hacia las víctimas.

¿Qué valoración hace del cine que se está haciendo en nuestro país?.

Estamos viviendo un año en el que los Goya van a ser muy competitivos y muy reñidos. Es un año muy bueno con una cosecha fantástica. Hay muchas películas de nivel y la única pena es que no va a haber espacio para todos. Cada vez hay menos pantallas, y películas como El Comensal tienen una distribución muy limitada. El objetivo es que el público sepa que existe una película, que pueda ir a verla y que pueda disfrutarla. Ese el verdadero dilema ahora. Gracias a festivales como el FICCAB se recuperan películas que a lo mejor en Málaga ni se han estrenado y también a los medios de comunicación que apoyáis e informáis de la actividad de los certámenes y aportáis mucha información de las películas.

¿Cómo se encontró realizando El Comensal tras 14 años sin dirigir una película?

El reencuentro ha sido feliz porque poder contar una historia hasta el final es muy gratificante. Cuando eres guionista, tu trabajo es muy importante en una primera fase que sirve de base, pero siendo director la última palabra de casi todo la tienes tú. Rodar, montar (la parte que más me gusta), la edición de sonido, etc. ha sido un placer. Ha sido como volver a casa.

Cómo ex ministra de Cultura y realizadora cinematográfica ¿cómo ve el cambio de escenario del panorama audiovisual con la llegada de las plataformas?

Tiene una parte súperpositiva: el espectador tiene mucho dónde elegir. En el sector se están generando muchos empleos y muchos contenidos. El dilema del espectador ahora es encontrar lo que le interesa. El desafío es encontrar buenos prescriptores que nos ayuden a situarnos en ese vasto universo.

La asistencia a las salas está bajando peligrosamente ¿Se puede revertir esta situación?

Ya hay capitales de provincia que ni siquiera tienen salas de cine. Es muy difícil ya recuperar las cifras de espectadores. Hay nuevos modelos de ocio y los espectadores cinematográficos tienen que asimilar que ir a una sala de cine ya es algo que nos apetece hacer excepcionalmente y que ahora son las plataformas el modo en el que elegimos ver el cine. Eso sí, ayer y anteayer estuve viendo dos películas en salas y me sigo quedando maravillada de las sensaciones que me transmite la sala de cine, muy alejadas de ver una película en el salón de tu casa.

Haber sido ministra de Cultura ¿le supuso pagar algún peaje en su trayectoria profesional como guionista y cineasta?

El parón que supuso en su momento. Interrumpí mi carrera con 44 años para dedicarme a la política. Estuve tres años más dos de incompatibilidad y retomé mi trabajo cumplidos los 50, y en cualquier actividad liberal ese lapso de tiempo es muy grande y cuesta volver, sobre todo a dirigir, porque de guionista he trabajado mucho desde que dejé el ministerio. No aconsejaría ahora este tipo de parón a alguien que no tuviera muy seguro dónde volver por dedicarse a la política. Está claro que se paga un precio.

¿Sigue, se interesa por la política, sobre todo la referente a la cultura?

Sí, siempre me ha interesado la política. No estoy en los dimes y diretes que se traen los políticos y los periodistas, pero sí sigo las políticas que de verdad nos afectan directamente a los ciudadanos.

¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Ayer estrenamos en Latinoamérica, Bosé, la serie sobre Miguel que en España se estrenará a finales de año. Estoy trabajando también en la serie que va a dirigir Guillermo Fesser, en un guion para una directora novel y también estoy adaptando al cine una novela que escribí que se titula 'Después de Kim'.