Alborán muestra las facetas de su música en Fuengirola

Se notaba que Pablo Alborán está atravesando «una etapa muy chula» de su carrera. Y que jugaba en casa, claro. El malagueño ofreció anoche un espectacular recital en el Marenostrum Fuengirola, el festival de festivales que anima cada verano costasoleño. Y no era una cita cualquiera: Alborán quiso iniciar su esperadísima gira entre nosotros, entre sus vecinos, y eligió el Castillo Sohail para hacerlo anoche.

"Para mí es muy importante empezar mi nueva gira en mi tierra con mi familia. Esta tierra me ha permitido dedicarme a lo que me gusta y por eso os quiero muchísimo", comenzó el malagueño. Y recordó que uno de los primeros recitales que ofreció Alborán en su vida fue precisamente en Fuengirola.

El cantante y compositor vuelve a los grandes recintos tras una gira por teatros con recitales íntimos tras la pandemia. Presentó 'La cuarta hoja', su más reciente trabajo, un disco repleto de colaboraciones pero que, sobre todo, destaca por mostrarnos al malagueño más abierto que nunca a nuevos tempos y texturas en su música, más vitalista y luminoso. Y eso también se terminó notando en su concierto fuengiroleño de anoche, el más variado de todos los que ha ofrecido hasta el momento.

Comenzó con 'Carretera y manta' y terminó con 'La fiesta', hubo momentos de espectáculo puro, marcados por una estética potente con las pantallas y la iluminación (más de 30 focos, 4 siempre dirigidos al artista), pero también otros más recogidos, más de disfrute en silencio. Y es que ya lo había avisado Alborán en una entrevista reciente: «En estos conciertos quiero conservar en algunas partes esa cercanía, esa intimidad que conseguí con el teatro y que hacía tiempo que no tenía. Esa proximidad la quiero mantener para que, de pronto, se pueda jugar con la espontaneidad, con la improvisación». Y así fue: Pablo Alborán consiguió mostrar anoche en Marenostrum todas las facetas de su música.

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