"Es muy grande. Estoy todavía conmocionado. Llevaba tanto tiempo aspirando al récord del mundo...", indicó el velocista caribeño tras su exhibición en el estadio olímpico del "Nido" de Pekín.

Bolt admitió que no esperaba rebajar el récord del mundo que estaba en poder del estadounidense Michael Johnson desde los Juegos de Atlanta'96.

"Después de las semifinales estaba preocupado, pero entonces me dije que debía dejarlo todo en la pista", explicó el jamaicano, quien apuntó que "había venido a conseguirlo", por lo que insistió que estaba "muy feliz".

"Tuve una buena salida y corrí en la curva tan rápido como fue posible. Una vez entré en la recta me dije: 'sigue, no mueras ahora'", señaló.

"Nunca hubiera esperado esto. Sabía que era una pista rápida, pero no creí que esto fuera posible", afirmó Bolt, quien apostilló: "He trabajado duro para llegar a ser el campeón y ahora trabajaré más duro para seguir arriba".