El fútbol modesto se va a pique. No es algo nuevo, porque los pasos que han seguido este año conjuntos almerienses como el Vera o el Polideportivo Ejido B –que han desaparecido a mitad de campaña por culpa de las deudas–, ya los habían tomado en temporadas recientes históricos jienenses, como el Iliturgi o el Torredonjimeno. En nuestra provincia los impagos afectan en especial a tres conjuntos con mucha historia también, El Palo, Vélez y Antequera.

Jugar sin entrenar o tener que completar las plantillas con lo mejor de la cantera se han mostrado como únicos ´flotadores´. Y parece que ahí está el único futuro posible de una categoría que estaba a priori situada entre el fútbol aficionado y el profesional. "El que quiera vivir del fútbol deberá estar por encima de Tercera. Lo que esta crisis nos deja muy claro, porque no volverán esos otros tiempos, es que para sobrevivir en este nivel sólo puedes contar con los jugadores de la base", indicaba ayer el vicepresidente del club antequerano, Juan Aguilar.

Hasta ahora muchas empresas patrocinadoras ofrecían hasta más de 30.000 euros como apuesta por su municipio, frente a 3.000 que en el mejor de los casos llegan a ofertar hoy por hoy. Además, las cuentas no salen de ninguna manera cuando apenas se cubren con abonados unos 40.000 euros del presupuesto –sólo dos mensualidades con las nóminas actuales, en los casos del Vélez y el Antequera–. No queda otra. Reforzar los primeros equipos con juveniles, como ocurre de forma forzosa en estas últimas semanas de la competición regular.

Un responsable del fútbol base lo dice bien claro, aunque prefiere no dar su nombre para no herir a los futbolistas de plantilla actuales: "El otro día con seis juveniles se vio el mejor fútbol de toda la Liga. Algunos fueron un espectáculo. Es lo que el aficionado quiere ver, a gente de aquí y no a otros de Toledo, Zaragoza o Madrid, con todos mis respetos".

"Esto lleva mucho tiempo que se ha sobredimensionado y nadie ha dicho nada. Hay sueldos muy por encima del nivel económico que podemos mantener". El futuro para Aguilar está en que bajarán los actuales jugadores de Tercera a Primera Andaluza y los de Segunda B a Tercera. No se descarta que aumente considerablemente la exportación de futbolistas, por parte de los agentes. Y mientras llega ese momento, en muchos rincones de nuestra provincia se seguirá el rezo casi perpetuo "para que lleguen las subvenciones municipales prometidas o toque rápido la lotería".