El golfista Pablo Martín se ha mostrado satisfecho y emocionado tras haber logrado su tercer título en el Circuito Europeo, el Alfred Dunhill, galardón que ha dedicado a su padre fallecido.

"Estoy feliz, muy contento, sobre todo me da mucha alegría por haber podido dedicárselo a mi padre. Esta tercera victoria me va a servir para tener un poquito más de confianza y para creer en mí mismo. También para darme cuenta de que las cosas por las que llevo años trabajando están empezando a dar sus frutos lentamente", explicó el malagueño.

Sobre el nivel ofrecido en Sudáfrica, se declaró "muy satisfecho", ya que empezó jugando "muy bien" y todo fue "más fácil" sobre el verde. "En el uno hice 'birdie' dejándola colgando y, en el dos, 'eagle' pegando el 'Driver', un hierro tres muy bueno y metiendo un 'putt' de tres metros. En el siete, otro 'birdie' con hierro siete muy bueno a cuatro metros, y en el nueve con el ocho a unos dos metros", manifestó.

Después del nueve, el jugador malagueño sabía que llevaba un colchón de ventaja aunque "no iba mirando las pizarras", y en el 13, jugó "un poco arriesgado" debido a que tenía "viento en contra y cuando se puse a la bola el viento "era a favor" del español. "Entonces pegué un hierro tres en vez de la madera cinco que fue cerrando y cerrándose más, aunque tuve suerte y salvé el par", aseveró.

En último y definitivo hoyo el golfista se concienció. "Iba para el 'tee' del 18 pensando, Pablito, ¿qué vas a hacer ahora, lo mismo que hiciste en Portugal y cargarte el torneo? En Portugal no te concentraste y la fastidiaste, haz el favor de concentrarte ahora y no lo estropees. En el 18 pegué un buen golpe de salida, un buen segundo tiro y dos 'putts' desde unos 12 metros, el segundo de metro y medio, y gané", finalizó.