El Barcelona, vigente campeón de la Copa del Rey y principal favorito, buscará un nuevo título para igualar al Real Madrid en el número de trofeos conquistados en la celebración de las bodas de diamante de la competición. El Real Madrid, con 22 títulos, sigue encabezando el palmarés copero, por mucho que no lo haya ganado desde 1993, por delante de un Barcelona que cuenta con 21 trofeos en su haber. Los dos llegan invictos en 2011, tanto en Liga como en Europa, y como grandes favoritos.

Este año, además, no podrán cruzarse salvo en la final por haber finalizado la primera vuelta de la Liga en las dos primeras posiciones, con amplia diferencia sobre el resto, y resucitando la llamada ´Liga bipolar´.

Los azulgranas han abusado de su eterno rival en las últimas confrontaciones, con victorias abultadas de las que dejan cicatriz. Sin entrar en temporadas pasadas, en la actual se han enfrentado en dos ocasiones, en la Supercopa (89-55 para el Barça) y en Liga en el Palau (95-75). Sin embargo, los dos equipos han cambiado desde su último enfrentamiento. En el Barcelona no están ni Basile ni Mickeal que han sido sustituidos por Ingles y Anderson, mientras que en el Real Madrid es baja Garbajosa, sustituido por Begic y ha eclosionado Nikola Mirotic.

Pero la Copa del Rey, afortunadamente, es algo más que una posible final entre Barcelona y Real Madrid. Es una fiesta del baloncesto, que toda Europa mira con admiración y envidia. Una competición especial, con un ambiente distinto y hermanamiento entre las aficiones. No hay fallos, no hay margen de error y un mal día puede condenar a cualquier equipo.

El Barcelona puede igualar al Madrid, o éstos distanciarse un poco de su máximo rival en el palmarés, o que surja la sorpresa y haya un nuevo campeón. ¡Bienvenidos a la Copa!