Clubes de barrio. Sencillez, humildad y garra. Unas arcas con muchos agujeros y pocos billetes. Y un sabor en cada triunfo que es más especial que el de cualquier partido de Champions League.

El 21 de mayo de 2017, el CD Puerto de la Torre Femenino perdía ante el Pozoalbense Femenino la final de la fase de ascenso a Segunda División. Varapalo. Sin embargo, el ascenso del Sevilla FC a la Liga Femenina Iberdrola, máxima categoría del fútbol español, dejaba una puerta abierta en Segunda para el Puerto de la Torre. «Perdimos la final pero el Sevilla iba a subir, y si ascendía había una plaza más para Andalucía», cuenta Augusto Fernández, entrenador del equipo.

Transcurrió un largo período estival. La Federación Española no descolgaba el teléfono y al equipo del barrio al noroeste de Málaga nadie le comunicaba si se había realizado el ascenso o si se mantenía en categorías regionales. El equipo pasó el verano sin noticias. Las ligas regionales iban a comenzar y cuando el Puerto de la Torre se estaba preparando para temporada enfocada en ascender, llegó la sorpresa. La Federación Española publicó el calendario de Segunda División y el Puerto de la Torre Femenino aparecía en él. «De repente salió el calendario de Segunda y vieron que habíamos subido. De prisa y corriendo tuvimos que cambiar todo y pensar en qué íbamos a hacer», afirma el entrenador a La Opinión.

La noticia fue festejada con júbilo. En la web del club todavía se puede ver en portada la foto de las jugadoras celebrando el ascenso. Pero, y a muy pesar del despiste de la Federación, ascender de categoría conlleva un aumento de la responsabilidad y de exigencias. Dar un salto de nivel en el terreno de juego. Más proyección. Y mayor apoyo económico.

«La Liga empieza la semana que viene y estamos faltos de fondos. No contamos con ningún tipo de ayuda. La Federación en diciembre o enero subvenciona a los equipos que suben por primera vez, pero no tenemos ni idea de las cantidades, no dicen nada. Además, tampoco podemos estar pendientes a tirar sólo con eso», manifiesta Fernández. En un encuentro cargado de ironías del destino, el Puerto de la Torre Femenino debutará en Segunda División el 3 de septiembre contra el equipo que lo eliminó en la final de la fase de ascenso, el Pozoalbense de Córdoba. «La Federación no nos ha comunicado nada todavía. Y aunque estamos encantados de jugar en Segunda, nos falta dinero. Patrocinadores. Las fichas son más caras y tenemos que hacer viajes más largos. Por ejemplo, en la tercera jornada tenemos que ir a Ceuta, que es el viaje más caro. El club se está moviendo bastante, pero tendríamos que retirar el equipo de la competición si a mitad de temporada nos quedamos sin dinero. Y las niñas están muy ilusionadas», declara el técnico.

El Puerto de la Torre Femenino pertenece al Grupo IV de los siete existentes en Segunda División. Junto con el Málaga CF Femenino, es el único equipo malagueño en categorías superiores. Tras la gran reforma que ha sufrido estos últimos meses el Málaga CF, algunas ex jugadoras del club blanquiazul están ahora en el Puerto de la Torre. «Dos equipos malagueños en Segunda es algo increíble. Y lo más bonito es que habrá derbi con el Málaga CF Femenino», declara entre risas Augusto Fernández. «Estamos entrenando bien, el equipo es para mantenernos y hay 5 equipos nuevos debutantes en segunda que compensa bastante la Liga. Estamos muy ilusionados. Pero ya ves tú, si hasta las niñas se van a pagar sus fichas y sus equipaciones y algo de los autobuses. Unos 170 euros cada una», afirma el técnico.

El pasado sábado, el club realizó un triangular con el Cádiz y el Málaga femeninos junto con una gran paella para recaudar fondos en el campo de fútbol del Puerto de la Torre, lugar en el que juegan y entrenan. «Estamos buscando patrocinadores para que este sueño no se rompa. Para lo que más necesitamos es para los viajes. Ya llevamos unos 2.000 euros aproximadamente, pero necesitaríamos llegar a 7.000 para los transportes. Hemos hecho dossiers, contamos ya con una empresa de autobuses como patrocinador, pero la Liga está ahí y el tiempo corre. Por lo económico vamos a tener que ir sobreviviendo jornada a jornada», manifiesta Augusto Fernández.

Sencillez, humildad y garra... Clubes de barrio.