Los penaltis privan al UMA Antequera de hacer historia

Enorme el partido realizado por el UMA Antequera en el Palacio de los Deportes de Murcia para cerrar una excelente participación en la Copa del Rey y teniendo muy cerca una recompensa histórica de acceder a una final four. Desde el principio quedó patente que no iba a ser fácil el encuentro para ElPozo Murcia Costa Cálida. Su oponente, un club está vez muy enchufado, presentó su candidatura a ser el ganador.

El arranque fue inmejorable. Óscar, en el minuto 2, adelantó a los guerreros universitarios y provocó una reacción en la formación dirigida por Diego Giustozzi. No mermó la moral el encargado de abrir el marcador. La diana firmada por el ala de Cuevas del Becerro metió por completo a todo el equipo en una partida intensa y con mucho ritmo.

ElPozo tomó la delantera en una rápida transición finalizada con un disparo a la escuadra del Cholo Salas (2-1). Automáticamente llegó la réplica de los antequeranos y de nuevo se establecieron las tablas en el electrónico. Los intentos de los locales fueron desactivados por un espectacular Conejo, que acumuló varias paradas decisivas con el pie o con la mano. Solo pudo batirle Marcel en el desenlace del primer tiempo (3-2).

A la vuelta de los vestuarios, el plantel de Moli tiró de personalidad y orgullo. Los anfitriones tuvieron sus respuestas en el área de Conejo, pero la iniciativa no la perdieron los verdes.

Los malagueños no dejaron de persistir y, a 48 segundos del final, Rafa Santos cometió la sexta infracción sobre Javi Amorós. Joaki asumió la responsabilidad de lanzar desde los 10 metros y no la desaprovechó con una gran ejecución (3-3). El gol tuvo una importancia mayúscula al permitir alcanzar la prórroga y continuar trabajando hacia la hazaña histórica

En la tanda de penaltis apareció la figura de Juanjo, que detuvo tres lanzamientos, más otro que lanzó fuera Alvarito. Solo acertó el capitán Miguel Conde. Conejo también paró dos remates, pero anotaron Pol Pacheco y Marcel. Los de Moli vuelven a casa con la cabeza alta tras haberlo dado todo para hacer historia.