Baloncesto

EBG Málaga celebra su 25 aniversario con el título sénior

Este triunfo supone que el baloncesto malagueño tendrá un nuevo equipo en Primera Nacional masculina, si la economía y los trámites lo permiten

El equipo sénior del EBG Málaga conquistó su primer campeonato de la historia y la provincia tendrá un equipo en Primera Nacional.

El equipo sénior del EBG Málaga conquistó su primer campeonato de la historia y la provincia tendrá un equipo en Primera Nacional. / La Opinión

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Ha sido un auténtico regalo el que ha tenido la temporada del 25 aniversario para EBG Málaga, un título en la compleja categoría de sénior provincial, que se asienta en las vitrinas como el primero en la historia del club costasoleño. Levantar un entorchado nunca es fácil, han de darse muchas circunstancias, y la alegría está por las nubes en Los Guindos. El equipo de Paco Salas asciende así a Primera Nacional, una categoría autonómica y de gran calidad, que afrontarán con gran ilusión durante la próxima campaña.

No obstante, otro reto se abre a partir de ahora para EBG Málaga y el baloncesto malagueño, que lucha ya en los despachos y en materia económica para encontrar los apoyos y poder militar en esta categoría tan exigente que supone un paso más.

Pero los motivos por lo que más alegra este título, es que el equipo está formado en su mayoría por jugadores formados en las Pistas Exteriores de Los Guindos; y porque este título supone en realidad la culminación de un proyecto que reafirma la filosofía de EBG, que se mantenga y se alargue lo más posible la pasión por el baloncesto.

Y así fue. EBG Málaga siempre ha tenido presencia en todas las categorías, naciendo el proyecto sénior para que los jugadores tuvieran la oportunidad de seguir jugando hasta que quisieran, y que no tuvieran que abandonar la pista por razones de edad. El hecho de jugar en esta categoría sénior justificaba este reto y el ser ahora campeón provincial lo ratifica con letras de oro.

También ha sabido a gloria por cómo se ha conseguido, yendo de más a menos en cuanto a resultados, jugando sin complejos y cumpliendo el que es el gran objetivo: crear un equipo referencia para los más pequeños de la escuela, para que tuvieran donde fijarse y aspirar a ser ‘como los mayores’, reforzando a la vez el sentimiento de pertenencia al club EGB Málaga.

Lo cierto es que la competición no fue nada fácil y los pupilos de Salas fueron de menos a más a lo largo del torneo, creyéndose que podían llegar a lo más alto y desafiando a mejores proyectos. En la fase regular, con una gran calidad entre los rivales, se pasó en cuarta posición con un balance de 10-6, pero arrastrando las seis derrotas ante los tres contrincantes precedentes para la siguiente fase. No fue nada fácil arrancar una segunda fase con un 0-6 en el casillero de victorias y derrotas, y de ahí la grandeza del título conseguido finalmente.

A nivel deportivo, el objetivo ya estaba cumplido en ese momento, pero esta parte de la competición fue espectacular, ganando siete de ocho partidos y brillando en muchos duelos sobre la pista. De nuevo cuartos, pero ya con el billete a los play off. En semifinales tocó el Club Baloncesto Rincón de la Victoria, un conjunto muy compensado, con jugadores muy experimentados y un entrenador contrastado como Kiko Castillo.

En el formato de ida y vuelta todo es un poco más loco, y la eliminatoria se decidió por un punto al ganar de 17 puntos en la ida; y perder de 16 en la vuelta. También hay que saber sufrir.

En la final ante Novaschool a partido único, el orgullo fue máximo al ver la grada de Carranque a rebosar y un dominio propio de un conjunto que se sabía muy cerca de un sueño. Y los sueños hay que cazarlos.

«Ha sido un año increíble que se resume en un hecho muy sencillo, pero de gran calado para nosotros. Antes de empezar la final del campeonato, un chico no mayor de diez años nos preguntó si podía chocar la mano de los jugadores, y así lo hizo, cumpliendo esa máxima de ser espejo para los pequeños. Ese gesto de un niño de nuestra propia escuela hizo que todo el esfuerzo de los jugadores hubiese merecido la pena, comprobando cómo este grupo se convierte y se ha convertido desde ya en historia viva de la Escuela de Baloncesto Guindos», sentenció el técnico campeón Paco Salas.

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