Baloncesto

Dos hermanos de 14 y 12 años hacen historia en el baloncesto base provincial

Ambos están a punto de completar las prácticas para ejercer de árbitros de pista y ejercen a la misma vez de jugadores cadete y infantil

Sandra y Javier han hecho historia en el baloncesto de la provincia.

Sandra y Javier han hecho historia en el baloncesto de la provincia. / FRAN EXTREMERA. Málaga

Fran Extremera

Fran Extremera

Sandra y Javier López, de 14 y 12 años de edad respectivamente, acaban de hacer historia en el baloncesto base provincial. Así lo destaca su propio club, el Torrebasket de la localidad axárquica de Torre del Mar, después de que la Federación los designase oficial de mesa y operador de 24 segundos en un mismo encuentro de categoría superior a la que dictan sus fichas. Porque ambos también son jugadores del club.

Son dos ejemplos de precocidad en una provincia donde, como en tantas muchas, faltan árbitros. Ellos dos ya han superado la fase teórica y están a sólo un par de prácticas para convertirse pese a su corta edad en árbitros de pista. Para sus padres, Sandra Jiménez y Francisco López Atencia, vinculados al deporte de la canasta durante gran parte de sus vidas, son motivo de orgullo y espejo en que muchos otros menores pueden reflejarse.

«Son muy buenos estudiantes y siempre han participado en otras actividades escolares, además del baloncesto, como pueden ser boxeo, en el caso de Sandra, y también el ajedrez», relata la madre. El padre también fue jugador hasta los 18 años y luego estuvo en los banquillos, aunque actualmente no entrena a ningún equipo.

Hay ocasiones en las que Sandra juega, bien como cadete o en el primer equipo del club, y su hermano es oficial de mesa. Los dos compaginan las dos tareas, pero en el caso de la niña incluso saca tiempo para entrenar a los más pequeños del club. Si hay un nombre que los une, a la hora de elegir un jugador malagueño que los inspiren, los dos señalan a Alberto Díaz. Pero también sienten admiración por Berni Rodríguez, en cuyos campus han participado durante su aún corta trayectoria.

Otro nombre propio es Guillermo Peña, que fue el fundador del club y primer entrenador. Ahora aquella aventura arroja una veintena de escuadras, de las que tres fueron la pasada temporada campeonas de la Liga Provincial, y más de 250 jugadores unidos por una misma pasión, la del baloncesto. Sandra reconoce que en su primer encuentro con su hermano al lado estuvo «muy nerviosa, porque era su primer partido y tenía que ayudarle».

Sus padres agregan que no es fácil siendo tan pequeños pasar cuatro horas trabajando, atentos a la aplicación para tomar nota del juego y también a cada una de las acciones que hay en pista. Ella afirma que se inspira en Belén Sanz, jugadora de su equipo que es «un referente», y él, a su propio entrenador, Iván Martín.