Muchos trabajadores lo hacen y no saben que pueden acabar despedidos de su empresa

Las empresas se toman cada vez más enserio este tipo de críticas de sus empleados y, en situaciones extremas, pueden llegar al cese de su actividad

Muchos trabajadores lo hacen y no saben que pueden acabar despedidos de su empresa

Muchos trabajadores lo hacen y no saben que pueden acabar despedidos de su empresa

Luis Miguel Mora

Todas las personas quieren estar siempre a gusto mientras están en su puesto de trabajo,d así que cuando no se consigue agradar a los empleados, estos hacen algunas cosas que descontentan a su empresa. Una de las consecuencias inmediatas que provoca estos comportamientos es una advertencia de los superiores de la organización, lo que puede derivar en un despido. Por esta razón, han surgido 'justicieros virtuales' que quieren acabar con estas prácticas y reclaman los derechos de todos los que desarrollan una actividad profesional.

Últimamente, se ha puesto de moda entre los trabajadores más molestos que se critique a su compañía en redes sociales. Twitter y TikTok se ha convertido en el altavoz de numerosas personas que denuncian las prácticas ilegales que ocurren en algunas empresas. Gracias a estas acciones, se ha conseguido provocar un cambio en la manera de trabajar de las empresas y también, muchos jefes han caído por el malestar de su plantilla. Estos mensajes en forma de vídeos o hilos en X (antiguo Twitter) también puede tener un efecto contrario y que acabe con el despido de la persona que ha iniciado el movimiento de protesta. Entonces, ¿qué se puede decir y qué no se debe expresar?

¿Puedo criticar a mi empresa en redes sociales?

La respuesta es muy clara, y es que depende. Es importante tener en cuenta que también tienes derecho a la libertad de expresión, por lo que puedes criticar a tu empresa en redes sociales siempre que lo hagas de manera responsable y respetuosa. Una de las cosas fundamentales que también influyen en las posibles consecuencias es el tipo de información que se da, ya que esta debe ser veraz y probable, y se tiene que huir de expresiones insultantes, ofensivas y degradantes.

El mayor problema para los trabajadores es que este límite es muy diferente según el jefe que tengas, por tanto, hay empresas que permiten más difamaciones que otras. Si se tienen pruebas de que algo no funciona bien, y se argumenta con hechos y no opiniones, las expresiones vertidas se enmarcan dentro del ámbito de la crítica y el malestar en relación con cuestiones laborales y al funcionamiento de la empresa. En consecuencia, se encuentran amparadas por el derecho fundamental a la libertad de expresión.

Este derecho no es absoluto y puede estar limitado por otros derechos e intereses legítimos, como el derecho al honor, a la intimidad y a la imagen de la empresa. En la práctica, los tribunales han reconocido el derecho de los trabajadores a criticar a su empresa públicamente, siempre que lo hagan de forma responsable y sin utilizar un lenguaje injurioso o calumnioso. En el caso de las empresas públicas, el derecho a la libertad de expresión de los trabajadores puede estar limitado por la necesidad de proteger el interés público.

La libertad de expresión es fundamental

En este tipo de situaciones, los trabajadores tienen todas las de ganar, ya que, como se recogen el artículo 20 de la Constitución Española, la libertad de expresión protege los derechos de «expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción». Además, el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores señala: «Los trabajadores tienen derecho a la libertad de expresión en el ejercicio de su actividad profesional. Este derecho comprende la facultad de expresar libremente sus opiniones sobre las condiciones de trabajo, la organización y desarrollo de la actividad empresarial y la política social de la empresa».

Sin embargo, todo lo contrario sucede cuando se revelan secretos profesionales o se exponen hechos creados en opiniones sin prueba real. Los comentarios injuriosos o humillantes que atenten contra el honor de la empresa y pongan en riesgo su prestigio reputacional, sí serán castigados. Ya se han dictado numerosas sentencias sobre trabajadores que han criticado a su empresa de una sin tener en cuenta los límites ya mencionados.

Uno de esos casos comparó a un jefe con Hitler y otro, expuso públicamente las caídas de los compañeros de un reponedor de supermercado. También es fundamental no compartir bulos ni noticias falsas que afecten directamente a la actividad económica de tu empresa, porque puede provocar un descenso en sus ventas debido al malestar general y a una mala opinión pública.

¿Qué puedo hacer si me despiden por criticar o poner mensajes negativos de mi empresa?

La libertad de expresión es un derecho fundamental de todos los españoles, por tanto, se consideraría como un despido improcedente si la justificación del cese es esta. Todas las empresas tienen un código ético y de disciplina, donde se explican todos los comportamientos que se deben tener mientras se está contratado ahí. Es habitual recurrir a él cuando no se está de acuerdo con el comportamiento de los trabajadores, y según los requisitos que contenga, se puede sancionar o no algunas acciones.

Si te despiden de forma improcedente, contrata a un abogado para resolver el caso, y siempre ten en cuenta la diferencia entre un comportamiento basado en hechos y otro basado en opiniones. Si tu caso es el primero, podrás volver a trabajar en tu empresa, pero si eres de los segundos, el juez no te dará la razón.