Brazos abiertos a quienes vienen a teletrabajar

Que los grandes emprendedores tecnológicos se instalen aquí: el reto

La Farola, icono de Málaga. | ÁLEX ZEA

La Farola, icono de Málaga. | ÁLEX ZEA / José Antonio Saujosé antonio sau. málaga

José Antonio Saujosé antonio sau. málaga

Málaga es una ciudad que se ha dado la vuelta a sí misma en los últimos treinta años. Y fue, en su origen, el resultado de una evolución planificada por las personalidades relevantes de la ciudad: la apuesta por el modelo del turismo cultural y la pujante inversión en el segmento de la innovación, las nuevas tecnologías y las redes sociales han convertido a la capital de la Costa del Sol en una urbe que sigue atrayendo talento y empresas internacionales o nacionales que quieren implantarse aquí. Es un hecho que ni el coronavirus ni el año y medio de restricciones de movilidad o de aforos o de cualquier naturaleza sanitaria han detenido este poder de atracción que tiene la ciudad. Han podido retenerlo, es decir, mantenerlo dentro de unos números discretos, algo lógico en este periodo, pero dice mucho de la fortaleza de la ciudad como marca internacional que incluso en esos momentos continuase el interés por instalarse aquí de sociedades de todo el mundo.

Usuarios del Polo Digital, ubicado en Tabacalera, uno de los grandes focos de atracción emprendedora relacionados con las nuevas tecnologías y la innovación. | ÁLEX ZEA

Usuarios del Polo Digital, ubicado en Tabacalera, uno de los grandes focos de atracción emprendedora relacionados con las nuevas tecnologías y la innovación. | ÁLEX ZEA / José Antonio Saujosé antonio sau. málaga

Sólo hay que echarle un vistazo al balance de la Oficina del Inversor del Ayuntamiento relativo a 2020, año, recordemos, que se produjo un confinamiento domiciliario de tres meses para evitar la propagación del virus y de numerosas restricciones de movilidad o aforo, lo que perjudica a la economía. Así, en 2019 fueron 12 las compañías extranjeras que eligieron la ciudad para radicarse y operar, creando, por cierto, 351 puestos de trabajo. En 2020, por contra, se contabilizó la llegada de seis mercantiles, creándose 70 empleos. Es decir, en el peor año para la economía provincial, nacional e internacional, Málaga siguió atrayendo mercantiles extranjeras. pero es que en el primer trimestre de 2021, este ejercicio, eran, a principios de abril, diez las empresas internacionales instaladas en la ciudad.

Pero hay más. En 2020, el año en el que estalló la pandemia, se atendió por parte de la Oficina municipal del Inversor a 92 empresas nacionales e internacionales, ya sea a través de medios telemáticos o presenciales. Estas pertenecen a sectores productivos diferentes, destacando las sociedades de software, tecnología, retail y logística. Las principales nacionalidades de las empresas que han contactado con la oficina son España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Argentina.

La edil de Turismo, Rosa Sánchez, que presentó estos datos el pasado 7 de abril, asegura que todas estas cifras demuestran que, en un año de crisis sanitaria y en el que se frenó la actividad económica, no se ha paralizado «el interés que despierta la ciudad» para que vengan empresas.

Las posibilidades de atraer inversión por parte de una ciudad no sólo se muestran echándole un vistazo a las firmas nacionales o internacionales interesadas en instalarse en la Costa del Sol, sino también en el ecosistema emprendedor que da oportunidades a los vectores de creación y generación de negocio locales. Así, por ejemplo, según los datos de la entidad municipal Promálaga, los técnicos de esta sociedad atendieron en 2020 a un total de 720 emprendedores y más de 7.900 consultas a través del servicio denominado Málaga Emprende. Gracias a este plan, se ofrecen servicios de asesoramiento empresarial antes de iniciar la actividad o se tramitan las ayudas disponibles por parte de la entidad. De esta forma, Promálaga ayudó en 2020 a crear 293 empresas.

Es interesante echarle un vistazo al perfil de los emprendedores: los tramos de edad con mayor representación han sido el de 25-35 años, con un 40% del total de emprendedores atendidos, y el de 35-45 años, con un 31%. Los menores de 25 y mayores de 45 años tienen porcentajes del 8% y del 21%, respectivamente. Entre los sectores creados destacan los de servicios profesionales, seguido del comercio, el turismo, la hostelería y el sector TIC/I+D. En cuanto a la formación, el 49% de los emprendedores son universitarios, con Formación Profesional un 24% y con Bachillerato, un 15%. Hay un 12% de los emprendedores que consultaron a Promálaga en 2020 que cuentan con estudios primarios. Más de la mitad de estos emprendedores se encontraba en desempleo, y un 44%, en activo. Un 2% fueron estudiantes. Hay hoy doce incubadoras que dependen de Promálaga.

Pero hay más datos. Otro estudio efectuado por el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Ciedes, denominado ‘Barómetro del Clima de Negocio’ en la ciudad, tiene el objetivo de analizar cómo se comporta anualmente la inversión extranjera en el territorio costasoleño. En la presentación de este análisis, efectuada a mediados de diciembre de 2020, destacó una cifra: siete de cada diez empresas extranjeras, según una encuesta de expectativas realizada a las sociedades internacionales instaladas en la capital y la provincia, mantienen sus perspectivas de inversión en el territorio pese a la dureza de la crisis sanitaria y económica.

Las expectativas de facturación, de cualquier forma, sí han disminuido, claro, a lo largo de 2020 para el 70% de las empresas foráneas y para el 63% de las españolas afincadas en nuestra provincia. Y para el 30% de las mercantiles de ambas naturalezas la facturación esperada se ha mantenido durante el pasado ejercicio. Es decir, que en el peor año de esta nueva crisis, los datos siguen dejando un halo de optimismo que recorrer por parte de los empresarios.

Y, ¿qué valoran más los empresarios extranjeros? En 2019, estos respondieron que las infraestructuras (3,62 puntos sobre cinco); la calidad de vida (3,33) y el capital humano (3,1). En 2020, las empresas foráneas mantuvieron su confianza en la innovación y el capital humano (que pasa al primer lugar pese al último que ocupaba en el año anterior), mientras que ocho de cada diez creen que la confianza en las infraestructuras, el mercado laboral y la financiación se han mantenido. Nueve de cada diez empresas mantienen su confianza en la calidad de vida asociada a Málaga y a la Costa del Sol pese a la pandemia.

¿Por qué permanecen en Málaga? Ocho de cada diez siguen aquí por los atractivos del territorio, seis de cada diez se decantan por las infraestructuras, los costes laborales y la fácil adaptación de los extranjeros a la vida y cultura locales. Respecto a las expectativas de empleo generado, se mantenían el pasado mes de diciembre en el 50% para las empresas consultadas, ya sean extranjeras o españolas.

Sobre las previsiones de exportaciones, el 70% de las empresas de capital internacional y el 48% de las españolas consideran que estas se mantienen pese al coronavirus.

Los cónsules presentes en Málaga, entre otras cosas, en cuanto a los aspectos para mejorar la percepción de seguridad en la ciudad, respaldan como prioritarios los factores relacionados con la mejora de la cobertura y la capacidad de la administración digital, el apoyo a personas y empresas residentes para viajar y el mantenimiento de las relaciones con los países de origen.

En relación a la recuperación del ritmo de negocio, el 40% de las empresas extranjeras, dice el barómetro de Ciedes, estiman que el ritmo puede ser alto o medio; un 59% de las españolas consideran que la recuperación será media, alta o muy alta. Y todos los grupos consultados coinciden en que Málaga se reactivará antes que la comunidad autónoma andaluza y el resto del país. Como ven, la ciudad y el territorio son poderosos focos de atracción inversora.

La crisis sanitaria, que ha devenido en económica, debido al Covid-19, ha supuesto también una importante disrupción en el ámbito tecnológico, de forma que hemos pasado de tener trabajos eminentemente presenciales a efectuarlos de manera cibernética. Eso no afecta sólo a los trabajadores de empresas malagueñas, sino que uno de los grandes objetivos de las autoridades públicas turísticas e institucionales es que los grandes emprendedores tecnológicos y empresarios de sectores afines puedan teletrabajar en Málaga o desde Málaga para el mundo. ¿Por qué? Para ellos es positivo porque disfrutan de un clima excelente la mayor parte del año, con una amplia oferta gastronómica, golfística y cultural y en una ciudad excelentemente conectada por aire, tierra y mar. Para Málaga es positivo porque, como apuntaba en una intervención de las mesas que dieron lugar al plan de reactivación el director del aeropuerto, Pedro Bendala: «El talento ya no sólo puede elegir dónde trabaja, sino también dónde reside, y este hecho posiciona a Málaga en un lugar idóneo y con una ventaja competitiva sobre el resto de territorios realmente importante». Recordó en su intervención en ese foro que, en el año 2019, el 12% de los pasajeros que pasaron por el aeropuerto costasoleño tuvo una motivación de negocio para viajar.

aPROVECHAR LOS FONDOS de la ue Y menos burocracia

La Unión Europea ha puesto en marcha un mecanismo de concesión de fondos europeos, conocidos como Next Generation, de forma que todos los ayuntamientos de la provincia, la Diputación y la propia comunidad han presentado proyectos, en una lista transversal en cuanto a temas, para ser financiados con este dinero. Ello va a ser fundamental tanto para la ciudad como para el territorio que la rodea (hace tiempo que Málaga piensa en clave de territorio, como una enorme conurbación urbana que genera espacio de interés para empresas e inversores). La capital, de hecho, hizo los deberes con un plan de reactivación que ya se debate en el Consejo Social y cuya confección implicó a todas las fuerzas vivas de la ciudad, desde empresarios a sindicatos pasando por el aeropuerto, la estación de ferrocarril, el puerto, asociaciones vecinales, culturales, deportivas, partidos políticos de diferente signo y gurús de la tecnología y la innovación, así como el mismo Parque Tecnológico de Andalucía, que ahora es Málaga Tech Park. Otro punto fundamental es la reducción de los trámites, la simplificación burocrática para no frenar la inversión, algo en lo que andan todas las administraciones consultadas.