La hostelería encara otro curso incierto con 17.800 personas en ERTE y un 25% menos de empleo

El potente sector de la hostelería en Málaga afronta por segundo año consecutivo el inicio de la temporada turística en un escenario absolutamente incierto y con la esperanzas puestas, de cara a reactivar el empleo y el negocio para salvar el verano, en el avance del proceso de vacunación y en que el índice de contagios esté en niveles moderados. La pandemia ha dejado hasta ahora una enorme factura a nivel laboral. Si en 2019, el último año de actividad económica normalizada antes de la irrupción del Covid, la cifra de cotizantes a la Seguridad Social rozaba en el sector los 80.000 a cierre del mes de marzo, en este ejercicio la cifra es sólo de 60.800 (un 25% menos) y además, con una importante salvedad: 17.808 trabajadores de ellos están en ERTE, ya sea de forma total o con parte de su jornada suspendida.

Los datos son del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y han sido recabados por el sindicato CCOO en Málaga, que destaca también a este periódico el enorme peso que la hostelería acapara en las cifras de afectados por ERTE en la provincia. De hecho, suponen casi la mitad de los 35.000 que hay incluidos actualmente en estos expedientes, sumando todos los sectores productivos.

La prioridad inicial está puesta en ir recuperando al menos a los trabajadores en ERTE y tratar de consolidar para el verano un nivel de empleo en torno a las 70.000 personas

«La ilusión es que la campaña veraniega tiene que ser mejor que la de 2020, pero es verdad que las previsiones cambian de un día a otro. Todo irá en función de cómo marche el proceso de vacunación en España y en nuestros mercados emisores. Porque el turista extranjero va a elegir este año su destino de vacaciones con la seguridad como gran prioridad», afirma el responsable de Turismo de CCOO, Gonzalo Fuentes.

Así, los objetivos son muy diferentes a los un ejercicio común. En 2019, por ejemplo, una vez celebrada la Semana Santa en abril, el segmento hostelero y turístico de Málaga fue calentando motores de cara al verano y logró durante los meses siguientes la incorporación de casi 20.000 nuevos trabajadores para rozar los 100.000 en el periodo de julio-agosto, que marca el cénit de la campaña turística. El incremento se debió la progresiva incorporación de fijos-discontinuos y de personal eventual en hoteles, cafeterías, bares, chiringuitos, salas de fiestas o discotecas.

En este 2021, por contra, la prioridad inicial está puesta en ir recuperando al menos a los trabajadores en ERTE y tratar de consolidar para el verano un nivel de empleo en torno a las 70.000 personas.

«Como están las cosas ahora, ese escenario ya sería óptimo. Hay que tener en cuenta que la Costa del Sol vive en buena medida, casi en un 70%, del turista extranjero. Cualquier restricción de la movilidad y los viajes es muy dañina para el turismo. Por eso la clave del verano y del nivel de empleo será tener para entonces el mayor porcentaje de población vacunada posible y, evidentemente, que el sector cumpla con los protocolos de seguridad y de aforo», afirma Fuentes, que considera también importante lograr que el verano transcurra sin restricciones horarias ni toque de queda.

La hostelería, con más de 18.000 empresas registradas y una aportación al empleo turístico de tres de cada cuatro puestos de trabajo, ha perdido en el último año más del 20% de los establecimientos

Visión empresarial

Entre el empresariado, el recién reelegido presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, reconoce que la pandemia «ha zarandeado con fuerza los cimientos del turismo en general» y causado un gran perjuicio a la hostelería por los continuos cierres, restricciones de aforo y horario y por lo que calificó como «una injusta e indemostrada culpabilización».

Mahos recuerda que la hostelería, con más de 18.000 empresas registradas y una aportación al empleo turístico de tres de cada cuatro puestos de trabajo, ha perdido en el último año más del 20% de los establecimientos, con una afectación similar en el empleo.

«Nuestras esperanzas están puestas en que el proceso de vacunación alcance niveles adecuados que permitan dinamizar la actividad económica, y sin que haya restricciones de movilidad. Por eso pedimos a las administraciones que lo agilicen todo lo posible. El turismo y la hostelería se juegan mucho. El verano de 2020 fue un verano perdido y no podemos contemplar ese mismo escenario este año», explica Frutos.

A su juicio, las administraciones deben consultar también al sector las decisiones sanitarias y políticas que se adopten. Así, rechaza la actitud, a su juicio, «poco dialogante» de las instituciones y la instauración de medidas que han sido «muy lesivas para la hostelería sin consultar, al menos, su idoneidad». Mahos defiende que se puede preservar la salud con una modulación de las restricciones «que surtan el mismo efecto, y con mucho menos perjuicio para las empresas».

Una encuesta de la aseguradora AllClear Travel afirma que los británicos visitarán países con bajas cifras de contagio

Por su parte, la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) afirmó hace unos días que la recuperación del turismo, en especial de mercados clave como el británico, pasará esencialmente por asegurar un buen ritmo de vacunación y controlar el nivel de los contagios.

«Todo lo que trabajemos para no ser percibidos como un destino de riesgo redundará en la recuperación. La demanda potencial de británicos la tenemos, la clave para que el verano funcione está en conseguir buenos resultados en los exámenes de junio. El aumento de la demanda permitirá la reactivación de conectividad aérea», señaló Aehcos, presidida por José Luque.

En este sentido, una encuesta de la aseguradora AllClear Travel afirma que los británicos visitarán países con bajas cifras de contagio, poniendo la seguridad sanitaria como prioridad.