Málaga encara el cambio de fase tras bajar a unos 5.000 contagios y 22 fallecidos en el último mes

La provincia malagueña afronta el cambio a la segunda fase de la desescalada, después de haber confirmado 4.874 nuevos positivos y un total de 22 fallecidos con coronavirus en el último mes. La fase 1 de la desescalada comenzaba a principios de este mes de mayo con la esperanza de que Andalucía mantuviese la tendencia a la baja en su tasa de incidencia, si bien es cierto que en los últimos días se ha estancado e incluso repuntado en algunas provincias.

Los números que arroja mayo para el conjunto de los seis distritos sanitarios malagueños hacen albergar esperanzas de que este verano sea bien distinto al anterior, aunque es cierto que la vacunación está aún lejos de esa inmunidad de grupo del 70%.

Con más de medio millón de malagueños con al menos una dosis inoculada, las últimas cuatro semanas han propiciado que más de 9.000 personas hayan superado la enfermedad hasta confirmarse como curadas. Suponen casi el 10% de todos los curados contabilizados en Málaga desde el inicio de la pandemia.

Es muy significativo que, con cinco meses transcurridos desde que comenzó a vacunarse la población, el 38% de las dosis administradas en Málaga se hayan aplicado en mayo. Ha sido por lo tanto el mejor mes, con mucha diferencia, en cuanto al aumento de las personas inmunizadas. En concreto, 122.00 malagueños han completado su pauta en estas últimas cuatro semanas (43% de toda la población).

Así se ha podido alcanzar el 16,73% de la ciudadanía ya inmunizada, frente a un 18,32% que de media lo está en Andalucía. Actualmente hay distribuidas en los seis distritos malagueños 850.000 dosis y son 580.000 las personas con al menos una dosis (34,46% de la población). Sólo en la última semana han sido más de 34.000 los ciudadanos que han completado su pauta, en parte por el avance de la segunda dosis en aquellas personas que llevaban más de un mes a la espera de completar la dosis inicial de la vacuna de AstraZeneca.

Es también bastante favorable el registro de hospitalizados, ligeramente por encima del centenar, de los que menos de 20 restan en UCI. Y los 22 fallecidos del último mes son el 1,3% de los 1.644 que lamenta la provincia desde el inicio de la pandemia. Para comparar esta cifra con las de cada ola, cabe recordar que en los tres primeros meses de este año se contabilizaron 770 muertes en Málaga, mientras que en la anterior ola, la segunda, fueron un total de 491. Desde el 1 de abril han sido 93 los decesos acumulados y en la última semana se limitaron a apenas tres casos.

En cuanto a los contagios confirmados, con la provincia en alrededor de 3.700 casos activos, el último mes ha deparado menos de 4.900 nuevos positivos. Son menos del 5% de los más de 101 contagios confirmados por la Consejería de Salud y Familias desde el inicio de la pandemia. Desde el 1 de abril han sido 10.300 los malagueños afectados por el virus, por casi 50.000 que hubo en los tres anteriores meses, en plena tercera ola. Esa cifra fue muy superior, por ejemplo, a los 35.000 positivos de toda la segunda ola.

¿Y en qué situación se encuentra la tasa de incidencia acumulada de los últimos 14 días a las puertas de ese cambio de fase en la desescalada? La media provincia se encuentra en 125 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la media andaluza ha subido en los últimos días, en Málaga, está estancada en esas cifras. Es cierto que en el distrito sanitario de la Axarquía dicho indicador está en 111, pero al mismo tiempo sí que ha aumentado bastante en La Vega antequerana.

El Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Andalucía, conocido como comité de expertos de Andalucía, tuvo precisamente en ese repunte de la tasa autonómica un argumento decisivo a la hora de aplazar, el pasado jueves, la reunión para dar luz verde al cambio de fase en territorios como Málaga.

A partir del 1 de junio, sí que podrían pasar los distintos distritos malagueños a la fase 2 de la desescalada, lo que permitirá volver a aliviar ciertas restricciones. En la provincia malagueña, a estas alturas, preocupa la situación del término municipal de Gaucín, con más de 2.200 casos como tasa de incidencia.

La tasa acumulada durante las dos últimas semanas también está por encima de los 500 casos en Alpandeire, con más de 760, Salares, Cuevas del Becerro y Villanueva del Rosario. Y tienen más de 300 los términos de Campillos, Cártama, Benarrabá, Periana, Frigiliana, Villlanueva de Tapia y Montecorto.

La Vega, el distrito de mayor incidencia de la provincia

La comarca de La Vega antequerana es la que presenta al cierre de mayo una mayor tasa de incidencia, concretamente de 184,3 casos por cada 100.000 habitantes. Dicha cifra contrasta con los 111,1 casos del distrito de La Axarquía. La relación la completan los 159,3 casos del distrito sanitario del Valle del Guadalhorce, los 116,5 de Málaga capital, los 118,5 del litoral occidental, y los 134,5 que acumula la Serranía de Ronda.