José vicente rodríguez. Málaga

La Junta de Andalucía quiere que los andaluces rechacen el "falso tópico" de que la comunidad es una tierra excesivamente dependiente de los subsidios y poco dada a la competencia, una idea muy arraigada pero que se desmiente, a su juicio, con los datos. Y es que, según explicó el consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, 11 de las 17 comunidades españolas tienen una tasa mayor de prestaciones sociales por habitante que Andalucía. Asturias roza los 3.300 euros, el País Vasco y Cantabria bordean los 2.500 y Castilla y León, Cataluña y Galicia llegan a los 2.500, mientras que Andalucía apenas llega a los 1.750, quedando por debajo de la media española (en torno a 2.000).

Griñán, que participó en el nuevo foro `Tribuna económica de Andalucía 2007´ -que celebró ayer su primera edición en Málaga- destacó, por contra, el enorme dinamismo mostrado por el sector privado andaluz, y se impuso unos objetivos ambiciosos de cara a 2013: alcanzar un Producto Interior Bruto (PIB) por encima de los 200.000 millones de euros, crecimiento a un ritmo del 3%, situar la renta por habitante en torno al 85% de la media de la UE, y rozar los 4 millones de empleos.

El consejero animó a los asistentes al acto -una nutrida representación institucional y empresarial de Málaga- a desterrar la imagen de una Andalucía "subsidiada", y lamentó que Andalucía siga todavía "prisionera de algunos tópicos". "Lo de los subsidios es mentira", aseguró rotundo el consejero, que recordó que la historia "reciente" de la comunidad andaluza revela un mayor crecimiento económico cuando se han producido procesos de apertura de la economía. "Los mercados cerrados no conducen a nada. No hay que temer a la competencia", añadió Griñán.

Como muestra de este saldo, recordó que la comunidad ha dejado de ser en los últimos tiempos objetivo 1 de las ayudas de la Unión Europea, al superar en los tres últimos ejercicios el 75% de la renta media por habitante de la UE. Sí admitió que el crecimiento andaluz ha estado basado en el sector servicios, aunque puntualizó que lo mismo ocurre con economías tan pujantes como las de Estados Unidos o Gran Bretaña. Respecto a la construcción, Griñán dijo que en la última década ha aportado el 17% del crecimiento de la economía andaluza, pero matizó que si se excluyera este sector, la región habría crecido también ocho puntos por encima de la media española.

Sobre el Plan de Ordenación Territorial de Andalucía (POTA), muy criticado por empresarios y constructores, el consejero opinó que no supone "un freno" para el sector inmobiliario, sino "una herramienta para luchar contra la corrupción urbanística".