La cooperativa malagueña Frunet, señalada por las autoridades sanitarias alemanas como una de las productoras de los pepinos orgánicos contaminados con la bacteria intestinal Escherichia coli, ha contratado en Alemania un bufete de abogados y una agencia de prensa para su defensa.

El gerente de Frunet, Antonio Labao, ha manifestado a Efe que si las pruebas analíticas que se están realizando confirman que la firma no ha tenido nada que ver con el brote infeccioso pasarán "al ataque" para recuperarse "del daño tremebundo" que se le está haciendo.

Labao ha anunciado que se están analizando la tierra y el agua de riego de la finca del productor almeriense cuyos pepinos enviaron a Hamburgo, además de la mercancía existente en las instalaciones de Frunet en Algarrobo (Málaga).

"Si nuestro 'palé' está limpio pasaremos al contraataque, porque en 24 horas han echado por tierra el trabajo de quince años, con el que nos habíamos convertido en referentes en el sector de la agricultura ecológica", ha insistido.

El gerente ha señalado que la cooperativa vive una situación de parálisis porque no pueden vender nada en el mercado y los clientes están retirando los productos distribuidos en las últimas semanas.

Por otro lado, ha informado de que el próximo lunes han sido convocados junto a la empresa de Roquetas de Mar también acusada por Alemania a una reunión con la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, que se celebrará en la provincia almeriense y en la que se acordará una postura común de actuación ante esta crisis.

Labao considera "muy extraño" todo lo que está sucediendo con el lote de pepinos que enviaron a Hamburgo el pasado día 12, ya que han conocido "que no llegó al cliente en el mismo camión que salió de aquí, sino que se produjo un trasvase de la mercancía a un vehículo alemán".

Esta circunstancia se suma a la caída del soporte que transportaba los pepinos el día 16 en el mercado de Hamburgo, "algo que también pudo influir en la contaminación del producto".

Además, ha hecho hincapié en que Frunet exporta anualmente 50 toneladas de pepinos del productor almeriense "y nunca ha pasado nada, y precisamente en un 'palé' de 800 kilos que va a Hamburgo sí hay problemas".

Las autoridades sanitarias alemanas anunciaron ayer que el brote infeccioso por la bacteria intestinal Escherichia coli detectado en Alemania tiene su origen en pepinos procedentes de España que fueron comercializados a través del mercado central de Hamburgo.

La Comisión Europea ha reconocido hoy que la contaminación de los pepinos españoles que han causado el mencionado brote de bacteria intestinal en Alemania pudo producirse fuera del país de origen.

El brote de esta bacteria, que provoca diarreas sangrientas, ha dejado hasta ahora seis víctimas mortales y un millar de afectados en Alemania.