El proyecto de la conexión de Alta Velocidad está gestionado entre Renfe y SNCF, la operadora francesa, aportando diez trenes entre ambas que realizarán los trayectos entre París, Toulouse y Marsella con Madrid y Barcelona. Este proyecto, además de establecer una conexión ferroviaria directa de Alta Velocidad a través de Figueras y Perpignan que fuera compatible, ha obligado a homologar los trenes de las dos operadoras para circular por ambos sistemas ferroviarios, adaptándolos para utilizar ambos sistemas de señales y de suministro eléctrico. Además, se ha establecido un sistema de venta de billetes integrado que permita validar los viajes directamente.

En esta línea sigue trabajando Renfe, que está buscando la solución técnica adecuada para permitir la venta de un billete único que integre los transbordos necesarios para aquellos viajes que no se inicien en Madrid o Barcelona, como es el caso de Málaga. Las dificultades técnicas que presenta, al necesitar la compatibilidad con SNCF, han aconsejado dilatar los trabajos hasta lograr una solución viable.