­El equipo de gobierno y la dirección de la empresa municipal Limposam, dedicada a la limpieza de colegios públicos y oficinas municipales, acaba de plantear a los sindicatos que conforman el comité de empresa (CCOO, UGT, CGT, USO y un independiente) un plan de viabilidad que, bajo el argumento de preparar a la empresa para la acometida de nuevos servicios que favorezcan su crecimiento, proyecta cambiar el objeto social de la empresa para que pueda desarrollar nuevos servicios como mantenimiento, seguridad o vigilancia. Y así contemplar, como elemento económico, que a partir de ahora los nuevos trabajadores que se incorporen, bien como fijos o bien a la bolsa de trabajo, tengan como sueldo el salario base establecido en el convenio provincial de limpieza de edificios y locales.

Ello supone que estos nuevos trabajadores no cobrarían el complemento personal que es el plus que permite a la plantilla de Limposam asimilar sus salarios a los del Ayuntamiento de Málaga, un plus que está cifrado en unos 400 euros.

Lo que el Ayuntamiento plantea es la llamada doble escala salarial que se da cuando una empresa decide contratar personas con salarios inferiores a los que perciben los trabajadores ya en plantilla, pese a tener la misma categoría profesional y a realizar el mismo trabajo.

La propuesta municipal supondría que los nuevos operarios entrarían cobrando en torno a un 40% menos que los trabajadores ya en plantilla con el mismo trabajo e igual categoría.

La propuesta ya ha sido planteada a los representantes de los trabajadores en dos reuniones, una mantenida con el concejal de Medio Ambiente y responsable de Limposam, Raúl Jiménez y una segunda con el gerente de la empresa, Miguel Otamendi.

Los responsables municipales le han transmitido la urgencia en poder aprobar estos nuevos acuerdos laborales y la necesidad de que su aplicación debe pasar por que sea aceptado por todos los sindicatos con representación en la empresa ya que la dirección de Limposam no quiere aplicar unilateralmente unos criterios polémicos y quiere la complicidad sindical para ponerlos en práctica.

Plantilla cada vez mas reducida

La dirección de la empresa tiene argumentos para intentar implicar a los sindicatos. Según les explican a la plantilla, la empresa no es competitiva con el resto de firmas privadas del sector y por eso está perdiendo clientes y cada vez ve reducido el número de edificios a limpiar. La plantilla, mientras tanto, ve como su número se va reduciendo año a año y de más de 400 han pasado a ser 354 operarios. El año pasado se jubilaron diez empleadas, y todas las plazas quedaron amortizadas, para este año se calcula que saldrán por jubilación otros diez operarios e igualmente sus plazas desaparecerán de la plantilla.

«Si queremos crecer tenemos que cambiar y ser competitivos», indicó el concejal Raúl Jiménez. Su argumento, «somos un 60% mas caros que las empresas privadas y así vamos a la nada».

En los próximos días habrá nuevas reuniones, el equipo de gobierno quiere tener el acuerdo cerrado antes de las elecciones municipales.