­La alta mortalidad de motoristas y peatones registrada en la provincia de Málaga durante 2015 ha condicionado la estrategia de la Dirección General de Tráfico (DGT) para el año que acaba de comenzar. Con 10 y 5 fallecidos, respectivamente, suman más de la mitad de las 26 víctimas mortales acumuladas a lo largo de 2015, una más que el año anterior y dos más que el mínimo histórico alcanzado en 2014. Según los datos aportados por la Jefatura Provincial de Málaga, la lista de óbitos la completan seis conductores de turismos fallecidos y cinco ocupantes que viajaban en vehículos accidentados. Un 23% de las víctimas no hacían uso de los sistemas de seguridad en el momento del accidente. «Los principales puntos a actuar este año serán la disminución de la accidentalidad en las carreteras secundarias, así como entre motoristas y peatones», explicaron desde la DGT, cuyos responsables han visto cómo los accidentes mortales se han incrementado en un 31,6% respecto al año anterior, quizás justificado por ese incremento del 5,26% en la intensidad de la circulación en los accesos a la capital, la subida más importante de la década.

Las distracciones de los conductores fue la causa más presente en los accidentes mortales registrados en las carreteras interurbanas malagueñas, ya que Tráfico asegura que provocaron el 36% de los siniestros. Le siguen la velocidad (12%), la inexperiencia (8%), cansancio (8%) y las infracciones (8%). Por tipo de accidente, la colisión frontal sigue siendo la más letal después de provocar el 23% de los fallecidos y más del 66,6% de los heridos hospitalizados, mientras que los atropellos y las salidas de vías supusieron el 19,23% y 15,38% de los muertos.

Entre las actuaciones más importantes realizadas en Málaga, la DGT destaca la puesta en marcha del plan Invive que coincidió con la primera Operación Salida del Verano 2015 y cuyo objetivo es vigilar la velocidad de los vehículos en los 30 tramos estadísticamente más peligrosos de las carreteras secundarias de la provincia, que los ciudadanos pueden consultar en la web de la DGT. El año 2015 también ha supuesto la consolidación del Pegasus, el radar que trabaja desde los helicópteros de Tráfico. Este sistema permite detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora.