La autopsia practicada a la bebé de cuatro meses que falleció después de ser intervenida para realizarle un cateterismo determina que se le lesionó la válvula mitral del corazón, por lo que sufrió una insuficiencia mitral grave que requirió de hasta tres intervenciones más.

La pequeña falleció el pasado 30 de septiembre y el Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga investiga un posible homicidio imprudente, por lo que ya tomó declaración como investigado al médico que le intervino quirúrgicamente para determinar si pudo haber una mala praxis médica.

La niña nació por parto natural el 12 de mayo de 2017 en Almería, pero al tercer día le diagnosticaron una dolencia una cardiopatía congénita de la válvula aórtica, por lo que fue derivada al Hospital Materno Infantil de Málaga, donde fue intervenida el 21 de junio de una valvuloplastia percutánea de estenosis aórtica. Dos días más tarde, se decidió intervenir nuevamente a la pequeña para «reparación de la válvula mitral, la cual estaba francamente dañada por la mala praxis médica», según se recoge en la denuncia.

En el informe de la autopsia se dice que la niña «requirió de hasta tres intervenciones más para colocación de prótesis, reparación valvular y colocación de marcapasos», aunque falleció «debido a todo este proceso por un fallo cardiaco ya que desde el principio se fueron produciendo complicaciones derivadas de la insuficiencia mitral». El abogado que representa a la familia del bebé pide que se precisen si estaba o no contraindicada la reparación de la válvula aórtica mediante el cateterismo a la vista de daños preexistentes en la válvula mitral, así como si la técnica escogida fue la idónea.