­La nueva Ordenanza de Convivencia fue remitida ayer a los diferentes grupos municipales del Consistorio con el fin de que, hasta el día 11 de septiembre, entreguen las respectivas alegaciones, aunque los cambios efectuados lo son en relación a prohibir la publicidad sexista o que denigre a la mujer y otros aspectos, aunque no hay nada sobre las despedidas de solteros más salvajes. La cosa, a juzgar por las palabras de algunos miembros del equipo de gobierno, no es fácil, porque ¿cómo se sabe que un grupo de amigos está de despedida de soltero si no van disfrazados o no llevan motivos alusivos? Varios concejales coinciden en que esa prohibición tendría un difícil encaje jurídico en una nueva ordenanza, por lo que, por ahora, la estrategia es la que se llevó a cabo con los descamisados en la Feria: pedir a bares, restaurantes y establecimientos hosteleros, recomendarles, aconsejarles, que ejerzan su derecho de admisión en grupos que no vayan vestidos de forma decorosa o presenten actitudes incívicas, es decir, que no los dejen entrar.

¿Se modificará la Ordenanza de Convivencia en el futuro para prohibir directamente las despedidas de soltero? Y no se trata sólo de la imagen que da la ciudad cuando un grupo de amigos o amigas se desmadra y genera ruido en la calle y otros problemas, también se trata de la imagen de cosificación de la mujer que tiene lugar en algunas ocasiones.

Raúl Jiménez, teniente de alcalde de Derechos Sociales, asegura que lo ideal es que esta ordenanza vaya retocándose de vez en cuando, a medida que surgen nuevos problemas sobre los que no se ha regulado, pero en el caso de las despedidas de soltero «es difícil encajarlas. ¿Cómo lo prohíbes? Sólo sabes lo que son porque van disfrazados, pero ¿y si no? ¿Y si es un grupo de amigos que lleva la misma camiseta? Jurídicamente es muy difícil prohibirlo». Por ello, propone una solución como la que se consensuó con los hosteleros sobre los descamisados en las ferias de hace unos años. No dejar entrar a quien vaya sin camisa. «Recomendamos a la hostelería que, si ven un grupo que vaya vestido igual, puede restringir su acceso», señaló Jiménez, quien recordó que la recomendación municipal sobre los descamisados de la Feria de Málaga fue un éxito. «De cualquier forma, no podemos demonizar las despedidas en sí, sino los comportamientos incívicos de algunas despedidas».

Algunos hosteleros han asegurado a este periódico que, si van disfrazados de forma indecorosa, no se deja entrar a estas despedidas. «Los chillidos, los gritos, todo eso está en la ordenanza ya», destacó.

El teniente de alcalde de Seguridad, Mario Cortés, es de la misma opinión. «La ordenanza es suficientemente amplia para plantear cualquier caso y contemplar las despedidas de soltero. Si alguien orina en la calle, hace ruido, bebe en la calle, eso está contemplado, por eso no se especifica lo de despedidas de soltero. Ya en la Ordenanza de Convivencia está el tema de si se hace botellón, que es un uso inadecuado del espacio público. No se trata de un problema de normas, sino de que se cumplan», dijo, para destacar que ya en una reunión en julio con hosteleros, vecinos y empresarios de casas turísticas se optó por tener mayor presencia policial y una mayor vigilancia a través de las cámaras. El regidor malagueño, Francisco de la Torre, dijo que iba a estudiar si se cambia o no la ordenanza, pero eso no quiere decir que se vaya a modificar para prohibir las despedidas de soltero.

El portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez, destacó que en Granada y Marbella ya se han aprobado ordenanzas, o se está en vías de ello, para prohibir «las despedidas de soltero salvajes, que están fuera de lugar cuando, por ejemplo, los miembros del grupo van indecorosamente vestidos o con un megáfono. También se ha aprobado en Motril. Si no se recogen, vamos a presentar alegaciones a la Ordenanza de Convivencia en este sentido, hay que evitar que se siga dando una mala imagen de la ciudad».

IU-MpG propuso recientemente en una moción que el equipo de gobierno tomara las medidas oportunas trazando estrategias, planes de prevención, más allá de reforzar la respuesta policial, respecto al turismo de borrachera y poner freno a la despedidas de soltero. También solicitó que se actúe respecto de las empresas que ofrecen ocio de borrachera o este tipo de despedidas y en relación a proyectos comerciales basados en este segmento de baja calidad, así como hacer un planteamiento de código de convivencia entre todos los actores y ayudar a esos hosteleros a buscar un esquema de mejor calidad.

IU-MpG destaca que en los últimos meses se han visto vídeos de jóvenes con actitudes incívicas en la vía pública, lo que evidencia «que al equipo de gobierno se le ha ido el modelo turístico de las manos». «Las despedidas las puede celebrar quien quiera y donde quiera, pero no puede ser la referencia de Málaga». Recuerdan que hace poco echaron del AVE a Málaga a un grupo y que en un solo fin de semana había hasta 18 despedidas en el Centro.

El presidente de los hosteleros malagueños (Mahos-Amares), Javier Frutos, señaló que él no entiende que se deba alertar de que Málaga es una ciudad de turismo de borrachera y este tipo de despedidas, porque hay algunas que «se comportan adecuadamente, y hay otras que van con trajes indecorosos. El 90% de los establecimientos echan para atrás a este tipo de despedidas, porque no es agradable. Si se cambia la Ordenanza de Convivencia en este sentido, estaremos de acuerdo, pero es difícil, ¿dónde pones el límite? Nosotros somos los primeros interesados en que la gente venga bien vestida y a pasárselo bien, no a liarla. Nosotros, a quienes vienen con copas de más o vestidos de forma no adecuada, les aplicamos el derecho de admisión».