Málaga celebra este viernes la séptima edición de La Noche Europea de los Investigadores, un acontecimiento que tiene lugar de forma simultánea en 250 ciudades de 32 países de todo el continente. La iniciativa tendrá lugar en distintos puntos del centro de la capital como el Paseo del Parque, el Rectorado, el Ayuntamiento, el Museo de Málaga, el Museo Alborania y la Academia Malagueña de Ciencias. Escenarios de lujo donde los expertos compartirán impresiones y experiencias con los asistentes a través de una interesante oferta divulgativa.

Se trata de una cita abierta a todos los públicos y a todas las edades. Se trata de acercar a la sociedad cómo los científicos son capaces de generar conocimiento.

Al acto de presentación de las jornadas asistieron ayer el vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Málaga, Teodomiro López; la teniente de alcalde delegada de cultura del Ayuntamiento de Málaga, Gema del Corral, y la delegada territorial de Educación de la Junta en Málaga, Patricia Alba.

El vicerrector subrayó la necesidad de que el ciudadano perciba que en la Universidad está la esencia de lo que necesita una sociedad de futuro: la capacidad de investigar y la de transmitir el conocimiento. «La Noche Europea de los Investigadores es una gran fiesta de la ciencia y una oportunidad magnífica para que el público compruebe la importancia de esta y la repercusión que puede tener en la mejora de nuestra calidad de vida», señaló.

Una oferta lúdica y científica con más de medio centenar de actividades en las que participarán un total de 217 investigadores, la mayoría mujeres, y para las que el Ayuntamiento, además de organizar una de las experiencias científicas, ha cedido los distintos emplazamientos. Del Corral incidió en el éxito que supone la consolidación de un proyecto de estas características para la ciudad. «Apostar por la investigación es hacerlo por la vida y el futuro, al mismo tiempo que hacerlo por medio de esta iniciativa estrecha aún más los lazos entre la ciudad y sus instituciones científicas», afirmó Del Corral.

Por su parte, Patricia Alba destacó la función de esta actividad como un «escaparate para la investigación y sus protagonistas». «La divulgación es una inversión de futuro y ayuda a que el nuevo sistema de conocimiento sea legitimado por la propia ciudadanía», dijo Alba.

La programación consta de 57 actividades, desde experiencias científicas sobre biotecnología, alimentación, arte y salud; a talleres que mostrarán, entre otras cuestiones sobre cómo educar la alimentación, la plasticidad del cerebro o la ciencia del campo.

Este año, además, según se apuntó en la presentación de estas jornadas, se ha vuelto a crecer. «Vienen avaladas por un éxito enorme de las anteriores ediciones», añadió Teodomiro López, que cifró en una media de 10.000 personas las que participan cada año en las actividades.