La declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de 98 calles del Centro Histórico y cinco del Romeral salió ayer a exposición pública, un periodo en el que estará 45 días, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En este tiempo, los vecinos y los hosteleros podrán presentar alegaciones, que serán estudiadas, según dijo el edil de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, «con profundidad».

La declaración como ZAS de estas calles conllevará la limitación en el horario de recogida de terrazas de dos a una de la madrugada en otoño e invierno y de domingo a jueves y una moratoria de un año a la apertura de nuevos bares, restaurantes y discotecas en las zonas afectadas. Ahora, tras las exigencias de Mahos, el Ayuntamiento estudia si es viable zonificar el Centro, es decir, si se podrá estudiar qué calles son de uso turístico y cuáles de uso residencial, permitiendo en las primeras un ruido de hasta 65 decibelios y de 55 en las segundas. Si el Consistorio acepta la viabilidad de la zonificación, lo que está estudiando, los hosteleros no harán un cierre patronal el 30 de noviembre, coincidiendo con la inauguración del alumbrado navideño. Los vecinos, por su parte, descartan sentarse en más foros y estudian ir a los tribunales.

Ayer, de hecho, se debatieron sendas mociones, a instancias de IU-MpG, tanto en la Comisión de Ordenación del Territorio como en la de Sostenibilidad Medioambiental. En relación a la primera, el edil de Seguridad, Mario Cortés, recordó que la Policía Local ha hecho en lo que va de año 609 intervenciones en locales hosteleros por ruido excesivo o no respetar el horario de recogida de terrazas y destacó que todas las denuncias que hacen los vecinos se atienden, algunas terminan en sanción, otras en actas y en otras se resuelve presencialmente el asunto. Entre otros acuerdos, en relación a la primera moción, se aprobó por unanimidad poner en marcha las medidas necesarias por el Área de Seguridad para hacer cumplir la normativa vigente en materia de ruidos y la ordenanza municipal sobre el asunto, llevar a cabo medidas de control más riguroso de los niveles de ruido, reuniones periódicas con todos los actores, y que la Policía Local cuente con sonómetros, así como que se controle la concentración de personas que hacen ruido en la calle por la noche.

En relación a la segunda moción, coincidía casi plenamente con la primera, sólo que en el punto número tres pedía que se aprobase el ZAS. El resto de puntos fueron aprobados por unanimidad y el tercero, por nueve votos a favor, tres en contra y una abstención.

José del Río acusó al PSOE y a Ciudadanos de no haber hecho ni una sola aportación al ZAS y recordó que el PP lleva dos años trabajando para poner de acuerdo a vecinos y hosteleros. Aseguró que la idea es llevar adelante el ZAS, «seguimos con nuestra hoja de ruta, ahora hay 45 días para alegaciones, las estudiaremos todas con gran profundidad dentro de la ley». También dijo que se estudiará la «situación real del Centro», señaló que algunas calles superan los 80 u 85 decibelios, además de exigir «un esfuerzo a todos».

Begoña Medina, edil del PSOE, recordó que ellos no han apoyado el ZAS porque después de dos años el equipo de gobierno ha sido incapaz de alcanzar un consenso. Remedios Ramos, viceportavoz de IU-MpG, afirmó que los vecinos sufren «un exceso de ruido» que degrada su calidad de vida, mientras que Juan José Espinosa, edil no adscrito, exigió que siga su marcha la tramitación del ZAS. Isabel Galindo, de Málaga Ahora, lamentó que el Centro Histórico se haya convertido en un «parque temático».