La heladería es uno uno de esos sectores que vuelve a demostrar año tras año que es posible evolucionar y adaptarse tanto a los nuevos tiempos como a las demandas de los consumidores. El helado tal y como lo conocemos hoy, tiene fecha de origen según muchos historiadores, en el año 1660, cuando el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, hielo y azúcar obteniendo como resultado una crema helada similar a la actual. A medida que se fue desarrollando la técnica también se experimentaba con nuevos ingredientes como la miel y la leche.

Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que tan sólo se podía disfrutar de una decena de sabores en pleno periodo estival. Desde hace años, en las calles de Málaga pueden encontrase numerosas heladerías con una gran variedad de sabores y lo mejor de todo, durante cualquier época del año.

El sector del helado ya no sólo ofrece los típicos sabores que gustan a todo el mundo y que son esenciales en cualquier establecimiento como puedan ser chocolate, fresa, vainilla, turrón o stracciatella, sino que los heladeros se encuentran en una búsqueda constante de nuevos gustos, aromas y presentaciones.

Trasformar tradicionales postres y dulces en helados es una de las señas de identidad de Nonna Helado Artesanal, una empresa familiar malagueña que cuenta con varios establecimientos en la provincia, uno de ellos en el centro de Málaga. Su propietario y maestro heladero, Enrique Rodríguez, ha recorrido Europa en busca de sabores y nuevas técnicas que le permitan ofrecer al consumidor infinidad de helados. En sus vitrinas pueden encontrarse maravillosas transformaciones como el helado de torta de algarrobo, roscón de Reyes, la mítica Loca, arroz con leche asturiano o tarta de zanahoria. «Estamos continuamente trabajando para incorporar nuevas líneas y conceptos que impresionen al consumidor, no sólo a su vista sino a su paladar. Por ejemplo, nuestro helado emblema es el de Loca porque además de reconstruir el dulce como tal, el sabor es el mismo y eso ha hecho que lleve con nosotros desde nuestros inicios», explica Rodríguez.

Para todos los públicos

Los heladeros ya no sólo se enfrentan a una reinvención constante del abanico de gustos de este producto, sino a la tarea de convertirlo en algo más que placer. Las necesidades de los consumidores están haciendo que este sector tenga que atender la demanda de veganos, intolerantes a la lactosa, celiacos o diabéticos.

A esta nueva tendencia también se ha sumado Nonna Helado Artesanal elaborando sabores que habitualmente sólo podían conseguirse con los tradicionales ingredientes. «Cada vez hay más personas que tienen una filosofía de vida mucho más saludable y hemos conseguido que eso no sea un inconveniente para que puedan seguir disfrutando de ellos, como por ejemplo con el helado de vainilla sin lactosa, el de Málaga o incluso un arroz con leche», destaca el maestro heladero.

Como ellos, hay otro establecimiento en la capital que cubre la demanda de este público. Sus neveras sólo están ocupadas por helados veganos y sin gluten, se trata de Yummy Gluten Free and Vegan. Su propietaria, Natalia Navas, lleva cerca de diez años investigando sabores y elaborando helados para que personas intolerantes al gluten no tengan que privarse de este postre. «A nuestra primera heladería situada en Benalmádena nos comenzó a llegar personas intolerantes, niños y adultos que no podían disfrutar de algo tan bueno para ellos como es el helado», señala Navas. Tras varios años de investigación en el que han garantizado que ninguno de sus productos contenga trazas de gluten, hoy cuentan con más de una veintena de sabores que van renovando continuamente. «El helado en sí puede realizarse sin gluten y sin lactosa, pero el problema estaba cuando a ello le incorporabas trozos de galletas, chocolatinas o algún otro ingrediente extra».

Casa Mira en plena calle Larios en la ciudad. Este establecimiento lleva en esta vía más de setenta años, tiempo que a sus propietarios les ha valido para comprobar qué es lo que demandan los clientes y cuáles son los sabores estrella, a la vez que han incorporando helados sin lactosa y sin azúcar. «El turrón sigue siendo uno de los más vendidos, pero indudablemente hemos incorporado nuevos gustos atendiendo no sólo a esa demanda sino también dejándonos llevar un poco por el momento del año en el que nos encontramos y ofreciendo sabores naturales con frutas de temporada como ahora es la breva o más adelante el higo, frambuesa, fresas», destaca Andrés Mira, propietario.

Nuevos formatos

Los nuevos sabores y productos utilizados van acompañados de novedosas presentaciones donde el helado se convierte en un dulce en toda regla, como ocurre con los 'bubblewaffle' que ofrece la heladería Nonna. Se trata de una especie de gofre esférico enrollando como un cucurucho al que se le añade helado e ingredientes como siropes, frutas, chocolatinas o gominolas y que está creando furor en las redes sociales y en los amantes de los dulces. «Es un producto muy completo al que el cliente puede añadirle cualquier ingrediente creando su propio relleno y con el que hemos tenido mucho éxito», destaca Enrique Rodríguez.

En los últimos meses otro nuevo formato se ha incorporado a la oferta heladera de capital, tratando el producto mediante una técnica originaria de Tailandia. Desde Ice Wave moldean el helado previamente a partir de una base única hecha principalmente de leche desnatada en un plancha a -30 grados donde se mezcla con frutas y otros ingredientes como galletas y chocolate a través de un espectacular 'show cooking'.

Frente a toda esta oferta, los malagueños no sólo saben perfectamente que el producto estrella del verano es el helado, sino que además puede encontrarse en cualquier época del año. La gran cultura heladera ha hecho que cada vez seamos más exigentes en la textura, cremosidad y sabores realistas que son posible gracias al trabajo de todos los maestros heladeros que temporada tras temporada ofrecen a sus clientes sorprendentes novedades que ya no sólo cubren las demandas de los clientes en cuanto a sabor, sino respecto a su alimentación.