Crónica de la ciudad

La cima de Gibralfaro en el coso de La Malagueta

Otra forma de ver el impacto visual del rascacielos es adelantar imaginariamente la cima del Monte Gibralfaro hasta la distancia que el edificio tendrá con la Farola

Adelantar la cima del monte.

Adelantar la cima del monte. / Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La oposición al proyecto de rascacielos del Puerto por parte de decenas de arquitectos, profesores de universidad, las más importantes instituciones culturales de Málaga y 300 personalidades de toda España ha puesto de los nervios al frente promotor de este Málaga Palacio en la bahía.

Si ya tenía en contra al organismo internacional que asesora a la Unesco y hasta se habló del impacto negativo del portento en un panel sobre cambio climático de la ONU, ¿cómo afrontar las nuevas críticas?

Puesto que estas se centran en el gran impacto visual del edificio, lo más inteligente hubiera sido aportar un estudio técnico sobre el asunto, un respuesta contundente, cimentada en cálculos matemáticos, que lo desmintiera. Pero, hasta la fecha, nadie del frente promotor se ha molestado en aportar un dato que contradiga el estudio de 2017 sobre el impacto visual realizado de forma desinteresada por un equipo de expertos de la UMA. En su lugar, prietas las filas, la ‘consigna’ -a la que se apunta hasta un político serio como Carlos Rubio- ha sido sostener que las fotos están trucadas, sin más pruebas que contraponer a las imágenes testadas por la UMA las bellas imágenes publicitarias del rascacielos.

Dado que quienes tienen interés directo o indirecto en este mamotreto parecen bastante impermeables a la Ciencia, servidor, que es de letras puras, propone a quienes tengan más ganas un ejercicio que les dará otra idea del impacto visual.

Como saben, la altura del rascacielos ha bajado y se ha quedado en 116,6 metros pero como se levantará sobre una plataforma de 12 metros medirá en total 128,6, aunque habría que sumarle 2 metros más (130,6) porque el dique está a esa altura sobre el nivel del mar. Así se podrá destacar que sólo será 1,4 metros más bajo que la cota del Castillo en el Monte Gibralfaro (132 metros sobre el nivel del mar).

Pues bien, como el rascacielos estará separado de La Farola unos 780 metros ‘puerto adentro’, otra forma de imaginar su impacto sería trazar una línea recta de 780 metros desde la Farola hacia el Centro: llegaría hasta la plaza de toros.

Es decir, imaginen la cima de Gibralfaro (no sus estribaciones) dentro del coso de La Malagueta y esa sería la distancia y casi las proporciones entre la bicentenaria Farola y el proyectado mamotreto, que quizás ya no les evoque una inofensiva estrella enana, como aparenta en algún anuncio, sino un rascacielos con todas las letras.