Universidad

La UMA aprueba las directrices del plan que marcará sus desafíos

El Claustro reelige a Manuel Montalbán como Defensor Universitario

José Ángel Narváez, rector de la UMA.

José Ángel Narváez, rector de la UMA. / Raúl Caro / EFE

La Opinión

El Claustro de la Universidad de Málaga aprobó ayer las directrices para la elaboración del cuarto Plan Estratégico que regirá los designios de la institución académica en el futuro más próximo. El máximo órgano de representación de la UMA ha renovado varias estructuras de la comunidad universitaria en otros órganos colegiados y también ha sido elegido en la sesión de ayer el Defensor Universitario, cargo en el que repite el profesor Manuel Montalbán.

El nuevo plan estratégico será «sencillo» y «medible», según las palabras del rector, José Ángel Narváez, quien anunció que contará con una nueva herramienta de participación que permitirá las aportaciones de todos los miembros de la comunidad universitaria y que se abrirá en los próximos días.

Se trata de un plan que marcará los desafíos de la UMA en la próxima década y que tiene un diseño de abajo a arriba, con cinco áreas estratégicas: docencia, investigación, gobernanza, vinculación social y empleabilidad. El Consejo Social también participará en la planificación, cuyo diseño llevará cuatro meses y su ejecución y seguimiento, un año.

El vicerrector de Planificación Estratégica y Desarrollo Estatutario, Gaspar Garrote, fue el encargado del presentar el Plan Estratégico y de dejar claro que la participación en el dibujo de este documento sentará las bases para cambiar y proyectar la Universidad.

De otro lado, Manuel Montalbán fue reelegido en el cargo de Defensor Universitario, puesto que lleva desempeñando desde 2012. Es profesor titular de Antropología Social y experto en Mediación y su gestión en estos años fue alabada por el rector, que ensalzó «la labor magnífica que ha desempeñado», así como su «actitud positiva para que el gobierno de la universidad mejore en sus estrategias y en su forma de trabajo».

Otros procesos electorales han llevado a la catedrática de Derecho Ana Cañizares a presidir de nuevo la Junta Electoral. Asimismo, se ha elegido a los representantes del Claustro en el Consejo de Gobierno, a los miembros de la propia Junta Electoral y a los integrantes del Comité de Garantías de Código Ético de la UMA y de la comisión de reclamaciones de plazas de profesorado funcionario universitario.

El informe del rector presentado al Claustro, en su primera comparecencia de esta legislatura, versó en el resumen de los meses de confinamiento –dado que no se ha convocado ninguna reunión en este tiempo como consecuencia de la pandemia- y en su «profundo agradecimiento» a todos los sectores de la comunidad universitaria, que han posibilitado la adaptación de la Universidad a las necesidades técnicas y de seguridad e higiene.

Señaló Narváez que se ha conseguido que la Universidad sea un espacio seguro, dado que la incidencia acumulada de casos de coronavirus ha sido menor de 300, sin que se haya detectado ningún brote dentro de la UMA.

La participación de los grupos claustrales puso fin a la sesión ordinaria de ayer. El grupo estudiantil Eureka criticó fundamentalmente los exámenes presenciales. El sindicato SITUMA defendió el teletrabajo, la vacunación del personal y la adecuación de la facultad de Arquitectura. El decano de Ciencias, por su parte, demandó un nuevo edificio para sus titulaciones.