Aliseda renovará el Galia Litoral para atender la demanda de empresas que quieren instalar oficinas en Málaga

Málaga se ha convertido en los últimos años en destino de máximo interés para un gran número de empresas nacionales y extranjeras que, sin embargo, están encontrando grandes dificultades para instalarse en la capital por la escasez de espacios de oficinas adecuados para albergar sus instalaciones. En este contexto de alta demanda de espacios, la sociedad Aliseda Inmobiliaria ha iniciado ya las obras de reforma del edificio antiguamente conocido como Galia Litoral, situado en la zona oeste de la ciudad (a la espalda de la fábrica de Cervezas Victoria). Según explicaron ayer a este periódico representantes de Aliseda, propietaria del inmueble, el objetivo es «reposicionar» el activo y convertirlo en un «referente» tanto para las empresas que buscan oficina en Málaga como para el segmento inversor.

Los trabajos de transformación se desarrollarán a lo largo de los próximos meses y contarán con una inversión de tres millones de euros. El edificio tiene una superficie de 8.700 metros cuadrados y se encuentra ubicado en una zona estratégica, muy próxima al aeropuerto y con salidas a los grandes viales de comunicación.

Actualmente, el inmueble está parcialmente arrendado y, por tanto, se van a compaginar las diferentes fases de las obras con el quehacer diario de estas firmas. La fecha de finalización de los trabajos está prevista, inicialmente, para finales de septiembre.

Las obras incluirán la modernización de la fachada, habilitación de nuevas zonas comunes interiores y exteriores y la adaptación del edificio a las nuevas exigencias de las empresas y sus empleados, además de un cambio total de imagen. Aliseda, en su línea de sostenibilidad, dirigirá igualmente la reforma a la obtención de certificaciones de sostenibilidad y bienestar.

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«Este proceso de renovación y mejora del edificio lo convertirán en uno de los inmuebles de oficinas más atractivos de la ciudad, diseñado para posicionar al nuevo inmueble como un referente en este mercado, que registra una demanda creciente por la llegada de multinacionales a la ciudad, que no cuenta con una oferta de edificios de calidad», apuntaron.

Aliseda (sociedad conjunta participada al 51% por el fondo de inversión Blackstone y al 49% por el Santander) cuenta en este proyecto con los servicios de la consultora Savills Aguirre Newman, que proporcionará asesoramiento integral para añadir valor al activo a través de servicios de gestión patrimonial, gestión técnica y apoyo en su comercialización.

«Málaga, tradicional destino turístico, se ha convertido en los últimos años en uno de los focos empresariales más activos del sur de Europa, con presencia de grandes compañías tecnológicas», estacó la directora de Terciario de Aliseda Inmobiliaria, Maya González-Velayos.

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Escasez de nuevos proyectos

El mercado de oficinas de Málaga cuenta con una ocupación en valores máximos desde los últimos años, con una tasa de disponibilidad del 8%, según el último informe de mercado de Savills Aguirre Newman en la ciudad. El informe apuntaba a la falta de nuevos proyectos entregables antes de 2023, en un escenario de demanda creciente por parte de multinacionales que escogen la ciudad, especialmente entre el sector tecnológico, y buscan un espacio de oficinas en alquiler.

Savills Aguirre Newman trabajará con Aliseda para añadir valor al espacio a través de un enfoque de gestión integral con criterios ESG y atracción de talento, basado en su experiencia en property management en edificios de toda España, con más de 5,5 millones de metros cuadrados bajo gestión (el 50% de ellos oficinas).

Aliseda Inmobiliaria se dedica a la gestión de 10.300 millones de euros de activos y créditos inmobiliarios procedentes de Banco Popular. Gestiona un total de 80.000 inmuebles y 40.000 colaterales inmobiliarios.