Urbanismo

"El desalojo de La Invisible será a la fuerza. Nos vamos a resistir"

El sábado a las 12:30 se realizará una cadena humana en torno al edificio en calle Nosquera para reivindicar este espacio - El Ayuntamiento tendrá que presentar una orden judicial para forzar la salida

Patio interior de La Casa Invisible.

Patio interior de La Casa Invisible. / AIM.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Según las cuentas de Urbanismo, el segundo plazo para desalojar La Invisible cumplió el 6 de febrero. Según los portavoces de La Invisible, ese período vence mañana. En cualquier caso, expirados los dos avisos, la tercera vía para vaciar el edificio será el lanzamiento previa autorización judicial.

Los portavoces de este edificio de calle Nosquera, okupado desde hace 14 años y dedicado a la promoción de la cultura local, ya han advertido que ese desalojo será "a la fuerza".

"Nosotros seguimos dispuestos a dialogar pero por supuesto, que si aparece una orden de desalojo que tiene que tener una autorización judicial, nosotros nos vamos a resistir pacíficamente", defiende Alicia Carrió, arquitecta y portavoz de La Invisible.

Ante el vencimiento de este segundo y último plazo para vaciar el edificio, los miembros de La Invisible han organizado este sábado una "jornada festiva y pacífica" en defensa de este espacio. A partir de las 12:30 se creará una cadena humana en torno a la fachada del edificio en la calle Nosquera y a partir de las 14 horas se desarrollarán actividades culturales y de ocio en su interior: Migas con Amigas, actuación de dj Skarnia y una intervención artística de Ainzane Cruceta.

Los portavoces de La Invisible sostienen que no hay ningún tipo de comunicación con el Ayuntamiento de Málaga y han apelado directamente al alcalde, Francisco de la Torre:

"Animamos al alcalde a que recupere los compromisos que ya adquirió en la mesa de negociación que tuvimos en 2018 y que se recupere la línea de diálogo. No pensamos que la vía de las notificaciones de desalojo o los plazos sea una manera de resolver un problema que es político y que tiene que ver con el modelo cultural de la ciudad", ha manifestado Kike España, otro portavoz de La Casa Invisible.

Rueda de prensa en el patio de La Invisible.

Rueda de prensa en el patio de La Invisible. / AIM.

La solución a ese problema pasa por, según Kike España, trabajar en una concesión por 10 años prorrogables en La Invisible y apostar por la rehabilitación integral por fases -una opción que no contemplan ni desde el Área de Urbanismo ni de Cultura- que debe financiar el Consistorio al ser un edificio de titularidad municipal.

"Lo que nosotros hicimos fue avanzar una serie de trabajos, con alrededor de unos 100.000 euros en labores de mantenimiento urgentes", ha señalado España, en recuerdo al crowfunding que lanzaron el año pasado.

Así, defienden que la casa es "segura" y "estable" por lo que consideran que el desalojo es una maniobra del Ayuntamiento para acabar con La Invisible, por lo que rechazan la propuesta de ubicarse en otro nuevo espacio.

"No hay ningún problema de estabilidad ni de seguridad, y además no solo eso, sino que la presencia del equipo de arquitectura y rehabilitación de la casa invisible ha hecho que el edificio se conserve de manera adecuada. Eso es solo una excusa política", ha atajado Kike España.

Por el momento, desde La Invisible siguen promocionando actividades culturales, las próximas, el Congreso Multiplicity y el Festival de Cultura Libre.