Tecnología

Obama: “La cuestión es si nos sentiremos cómodos sentados en un coche con un volante que gira solo”

El expresidente de los Estados Unidos ofrece una exclusiva conferencia ante un millar de personas sobre cambio climático, tecnología, inteligencia artificial y los retos a los que se tendrán que enfrentar los países en los próximos años

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga acoge desde hoy y hasta el jueves la sexta edición del Digital Enterprise Show (DES), una feria internacional que reúne a las principales empresas tecnológicas del mundo y que, por primera vez desde su fundación en 2016, se celebra fuera de Madrid.

El principal revulsivo de esta jornada ha sido la presencia del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que ha ofrecido una conferencia exclusiva denominada "A conversation with Barack Obama", por la que se ha tenido que pagar cerca de 2.000 euros para poder acceder. Una charla, por cierto, que se ha desarrollado íntegramente en inglés y sin traductor, más allá de algunas declaraciones fugaces proyectadas en las pantallas del escenario.

A pesar del elevado coste de las entradas, hasta un millar de asistentes han participado en la charla, aunque una parte importante ha correspondido a autoridades públicas invitadas y la prensa, que tenían prohibido hacer fotografías o grabaciones durante la conferencia.

La expectación ha sido tal que media hora antes del inicio de la conferencia, la cola para entrar ya cruzaba todo el pabellón principal del Palacio de Ferias y Congresos, y a su entrada, ha sido recido con aplausos y móviles en alto pese a las restricciones con respecto al uso del teléfono móvil de las que los asistentes ya habían sido advertidos.

Obama ha inaugurado su ponencia -dirigida por una serie de preguntas lanzadas por Silvia Avilés, cofundadora del congreso-con un piropo a la cultura española, que ha definido como “única y acogedora” y ha hablado de cambio climático, tecnología, inteligencia artificial y los retos a los que se tendrán que enfrentar los países en los próximos años, recalcando que hay una “gran oportunidad” en las nuevas tecnologías.

“Tenemos los smartphones solo desde hace 12 años y es impresionante, todos tenemos uno y el avance tecnológico ahora está muy rápido. Hemos visto cambios tecnológicos enormes en el pasado, pero no tan amplios, tan mundial”, ha señalado, haciendo hincapié en que la extensión de los dispositivos móviles ha alcanzado incluso pequeñas poblaciones de África, Asia o Iberoamérica.

Obama ha tirado de la propia historia de la Casa Blanca para demostrar cómo las nuevas tecnologías han cambiado la actividad de la administración americana. En este sentido, el 44º presidente de Estados Unidos ha evocado cómo en la época de Jimmy Carter, al frente de la nación americana entre 1977 y 1981, la presidencia necesitaba “toda una planta cargada de empleados” para redactar documentos, discursos e informes mientras que durante su mandato solo tres asistentes canalizaron todo ese trabajo, apoyados en dispositivos tan básicos actualmente como un ordenador.

“Sin duda, la automatización va a reducir los trabajos tediosos que no requieren creatividad”.

Sin embargo, al mismo tiempo, el demócrata se ha preguntado ante el auditorio si ese avance de la automatización en ciertos sectores, principalmente con una importante carga administrativa, se está viendo compensada con la creación de nuevos empleos, adaptados a las necesidades actuales. “Tenemos que reimaginar cómo distribuir el trabajo, para eso se necesita, por ejemplo, formar más a la gente, pagarles más por empleos que no se pueden automatizar”. Profesiones como la enseñanza, la sanidad o los cuidados que “normalmente infravaloramos”, ha asegurado.

Preguntado por cómo el entorno europeo puede avanzar hacia el ecosistema innovador de Silicon Valley, Obama ha explicado que la cultura americana se caracteriza por el poco miedo al fracaso y aceptar riesgos para conseguir objetivos. En esta línea ha confesado que él mismo "aprende más" de los fallos que del éxito.

"Estar preocupado por el fallo es algo natural en el ser humano pero no puedes crear un comercio. Lo que hay que hacer es que si alguien lo intenta, que su fracaso no lo arruine”.

En definitiva, Barack Obama ha resumido el reto de la transición tecnológica como una cuestión de adaptación de la sociedad humana a las nuevas posibilidades que ofrece la inteligencia artificial, el blockchain o el metaverso, dejando caer incluso la posibilidad de que la jornada laboral se acabe reduciendo de las 40 horas semanales a 35.

“El asunto es si nos vamos a sentir psicológicamente cómodos si nos sentamos en un coche en el que el volante gira solo. Este es un desafío al que nos tenemos que enfrentar”.

Barak Obama y Pedro Sánchez se saludan en la inauguración de la sexta edición del Digital Enterprise Show (DES), que acoge Málaga.

Barak Obama y Pedro Sánchez se saludan en la inauguración de la sexta edición del Digital Enterprise Show (DES), que acoge Málaga. / @sanchezcastejon

Beneficios pero también riesgos

No obstante, el exdirigente demócrata ha advertido de los riesgos que acompañan a los beneficios de ese desarrollo tecnológico a escala mundial como ocurre con las redes sociales, que son “un ejemplo de conectividad” al tiempo que la información que fluye y se expande a través de estas plataformas “puede ser tóxica” y puede servir para "reclutar terroristas o hacer bullying a nuestros niños".

Otro ejemplo de ello es, ha incidido, el fenómeno del “facefake”, una función de la inteligencia artificial que permite crear vídeos falsos aunque muy realistas con el rostro y la voz de cualquier persona. “Han pasado cosas con Facefake donde he visto vídeos de mi cara diciendo cósalas que no he dicho. Ahora no podemos diferenciar si algo es verdadero o no”.

“Tenemos que movernos más rápido y ser creativos en torno a estos problemas porque los países que no son democrático puede coger información y moverse rápido”, ha advertido.

Ucrania y cambio climático

En relación a la invasión rusa de Ucrania, el exlíder norteamericano ha querido reconocer “la solidaridad de toda Europa, incluyendo España, con el pueblo ucraniano” y ha recalcado que “Putin es una amenaza para la democracia europea”, donde aumenta el problema de los totalitarismos, con ejemplos claros, como Marie Le Pen en Francia.

“La gente necesita un sentimiento de pertenencia, pero tiene que ser sano, sin crear enemigos”.

En cuanto al cambio climático, Barack Obama ha afirmado que tanto en la agricultura española como estadounidense ya hay “evidencias muy fuertes” de la amenaza de los desequilibrios en el clima.

“La gente puede que no tenga más alternativa que dejar los campos, migrar a otras zonas”, ha esgrimido. “Cuando hablamos del cambio climático, hablamos del coste de adaptarnos, cambiar, movernos a la energía limpia. Pero tenemos que ver el coste de nuestra economía, de nuestra gente ahora, esto no es un problema lejano”.

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