Sector agrario

El campo malagueño alerta de que la sequía, la subida de costes y la nueva PAC pueden abocar a la pérdida de "multitud" de explotaciones

Asaja pide a las administraciones públicas "soluciones" para evitar el parón del sector - Afirma que la falta de infraestructuras hidráulicas "se hace ahora más presente que nunca" - Hay incrementos de costes del 90% en pienso y del 150% en abonos

El pantano de La Viñuela está en cifras mínimas.

El pantano de La Viñuela está en cifras mínimas. / Álex Zea.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La patronal agraria Asaja Málaga ha reclamado este jueves a las administraciones públicas, coincidiendo con el inicio del curso político, "soluciones" económicas y planes de infraestructuras que permitan "garantizar" el comienzo del nuevo año agrícola y que eviten el "parón" en este sector. La inminente sequía, la subida de los costes de producción o la incertidumbre de una nueva Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2023-2027 que, a juicio de Asaja, aporta menos presupuesto son factores que pueden llevar a la pérdida de "multitud de explotaciones agrícolas y sobre todo ganaderas", lo que afectaría "tremendamente" al empleo en las zonas de interior de la provincia.

El campo afronta un curso incierto con los pantanos de la provincia al 42% de su capacidad y con casos críticos como el embalse de la Viñuela, básico para el riego de los cultivos en la Axarquía, que sólo cuenta con el 11% de sus recursos.

"El campo malagueño es un sector estratégico para la economía provincial. Y como tal debe ser tomado como una de las prioridades de nuestros dirigentes, no sólo a nivel provincial, si no también a nivel regional y estatal", ha asegurado el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido. Otra queja son las "constantes trabas burocráticas", que suponen "importantes obstáculos" para un sector que, según lamenta este colectivo, "siempre se encuentra a la cola del interés de nuestros gobernantes".

La organización empresarial ha querido recordar las necesidades del campo malagueño en el momento en que todas las instituciones se preparan ya para encarar 2023, año en el que se celebrarán elecciones municipales.

Bellido ha destacado que la falta de infraestructuras hidráulicas de la provincia, denunciada desde hace años por esta asociación agraria, "se hace ahora más presente que nunca".

"Años presentando posibles soluciones y adelantándonos a la llegada real de la sequía, que han quedado en papel mojado. Pedimos a los dirigentes, tanto estatales como regionales, que tengan en cuenta al sector a la hora de planificar decisiones duraderas. Además, la situación se torna especialmente preocupante ante la exigencia de los socios del Gobierno Central de no crear nuevos embalses e incluso 'acabar' con algunos pantanos españoles, lo que choca con el sentido común", afirma. 

Asaja asegura que los embalses son un pilar básico de la infraestructura del regadío y consumo humano, con una función principal en la regulación de los cauces. "Es preocupante, teniendo en cuenta las constantes concesiones del partido mayoritario a sus minoritarios apoyos, que en este caso minarían totalmente la necesidad de contar con estas infraestructuras para garantizar la continuidad de los cauces. A ello hay que añadir la acuciante necesidad de contar con nuevos recursos como son las aguas regeneradas hasta una calidad óptima y el uso eficiente de desaladoras para aprovechar todos los ciclos del agua", añade.

El responsable de Asaja también se ha referido a la subida de los costes de producción, que ha venido a "agudizar" el problema de un sector muy "castigado" y que ya venía arrastrando "los graves problemas de una ineficaz Ley de la Cadena". En su opinión, la actual normativa no ha ofrecido una solución al sector cuando han ido entrando en situación de crisis.

Incrementos de costes del 90% en pienso y del 150% en abonos

En este aspecto, Santiago Sánchez, técnico de Asaja, explica a este periódico que la situación de muchas explotaciones es de "total asfixia", con incrementos de costos del orden del 80% y el 90% en el caso de los negocios ganaderos, tanto por el aumento de precios del pienso como de la factura de la luz.

"Tenemos mucho ganado intensivo cuya alimentación básicamente es con pienso. Y si hace un año un camión de pienso costaba 7.000 euros, ahora el precio es de 12.000", afirma. Ante este panorama, hay ganaderos que están optando por sacrificar cabezas de ganado, ya que es imposible asumir el coste de mantenimiento. La falta de lluvia también provoca que no haya pastos, y que el ganado extensivo también necesite más pienso.

"Algunos nos comentan que con esos precios, la disyuntiva es clara: o come el ganado, o comen ellos y sus familias. Y como hay mucha incertidumbre sobre cómo va a evolucionar la economía en estos próximos meses, están optando por la reducción de su cabaña de ganado. Conozco el caso de una explotación que tenía casi 500 ovejas y se ha quedado con 150. El resto han ido al matadero", dice. Esta dinámica nubla aún más el futuro del sector. "El ganadero que se retira no vuelve y es muy difícil que pueda haber un relevo generacional en el sector ganadero, ya que los jóvenes no ven perspectivas de negocio", comenta. 

La agricultura sufre problemas similares, con un incremento de precios de los abonos fitosanitarios de entre el 150% y el 200%. Y a todo eso se suma que la escasez de lluvias puede mermar las próximas cosechas. Ahora mismo están finalizando las de almendro y viña y próximamente comenzarán la del verdeo del olivar o la castaña. "Todas ellas van a sufrir la falta de precipitaciones, porque el otoño, de entrada se prevé seco", apunta Sánchez. Eso por no mencionar que segmentos como los subtropicales necesitan también, porque no se trata sólo de regar de cara a salvar una cosecha sino de mantener con vida los propios árboles.

Críticas a la reforma laboral, a la burocracia y a la PAC

Bellido afirma que la aplicación de la reforma laboral también está suponiendo un "estigma" para agricultores y ganaderos, ya que Asaja entiende que sus particularidades no fueron tenidas en cuenta en la elaboración de la norma. "No es solo que no estemos de acuerdo, sino que es totalmente nefasta para la temporalidad a la que nos obligan los cambios estacionales, algo que en el Gobierno central parecen desconocer por más veces que se les intenta explicar", ha criticado.

En relación a la Junta de Andalucía, Asaja recuerda que desde el pasado mes de enero los jóvenes que están interesados en comenzar a introducirse en el mundo agrario están esperando la resolución de sus solicitudes de primera instalación. "Es fácil decir que se apoya a los jóvenes agricultores y ganaderos, pero es necesario hacerlo, o se convertirán en cómplices de la lenta agonía del sector", explica. 

En lo relativo a los incendios forestales, y cuando es todavía época de alto riesgo, Asaja ha destacado la importancia de invertir en prevención. "Tanto en época de alto riesgo como, sobre todo, en época de riesgo menor, es necesario no bajar la guardia y aumentar los medios necesarios para evitarlos, fomentando la introducción de ganadería y llevando a cabo una política de mantenimiento de las superficies forestales evitando su abandono", detalla.

La patronal agraria malagueña es, además, muy crítica con la nueva PAC gestada por la Unión Europea. "Está cada vez más viciada y alejada de sus orígenes, que era producir alimentos de calidad, cantidad y a un precio asumible para la población, queriendo tender a objetivos más verdes y favoreciendo a otros países que suplen nuestra falta de producción. Aún estamos a tiempo de que, ante la situación actual, se reconsidere esta postura. Por eso desde Asaja no paramos en nuestro empeño en doblegar esta postura para que nuestros agricultores y ganaderos sigan viviendo de su actividad", señala Bellido.

Asaja también reclama todas las administraciones que apuesten por la formación en una mano de obra cualificada para mejorar la situación laboral de muchos trabajadores y mejorar la cadena de producción.

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