Urbanismo

Hoyo de Esparteros: temor ante una lluvia intensa

Francisco Anaya, cuya familia es propietaria de un local comercial, critica que la reciente reforma de este espacio se ha hecho pensando en el hotel de Moneo. Denuncia que las obras han creado una pendiente que pone en riesgo los negocios, a un nivel más bajo que el resto de la calle, en caso de lluvia fuerte

Francisco Anaya muestra el desnivel de la calle, delante del local comercial familiar.

Francisco Anaya muestra el desnivel de la calle, delante del local comercial familiar. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Antes de la reforma de Hoyo de Esparteros, el local comercial de la familia del malagueño Francisco Anaya se encontraba por encima del pavimento. Ahora, tras las obras que trajeron el polémico hotel de Moneo, al igual que el resto de locales de su hilera está claramente por debajo y, se teme, será ‘punto de encuentro’ en caso de lluvias fuertes por la pendiente que ahora tiene la calle.

«Esto es un Urbanismo a la carta y yo soy uno de los perjudicados», denuncia Francisco Anaya, cuya familia lleva ligada a este entorno cerca de un siglo. Como explica, en 2000 su familia promovió el edificio actual donde se encuentra el local comercial. «Si somos todos iguales, cómo es posible que yo levante tres plantas y usted ocho», argumenta con referencia al edificio de Rafael Moneo.

A su juicio, «la definición de esta plaza está en función de los intereses de los aparcamientos que hay debajo y del hotel», lamenta.

El local comercial de Francisco Anaya, antes de las obras de reforma, cuando estaba por encima del pavimento.

El local comercial de Francisco Anaya, antes de las obras de reforma, cuando estaba por encima del pavimento. / Archivo Francisco Anaya

Francisco Anaya explica que tras comprobar que las obras de Hoyo de Esparteros habían dejado su local por debajo del pavimento principal, envió una carta de queja a la Gerencia de Urbanismo, ante lo que consideraba un riesgo de inundación. La Gerencia, tras la queja, añadió una hilera de mármol frente a los locales comerciales, a modo de parapeto frente a las posibles lluvias, una medida que considera insuficiente, así como los aliviaderos de pluviales delante de las tiendas: «Esto perjudica a mi negocio porque queda por debajo de la plaza que había. Aquí llueve poco pero lo hace en forma de aguaceros; con la pendiente que hay y como el saneamiento traga lo que traga, la tienda se me puede inundar», critica. Para remarcar su postura, Francisco Anaya muestra la nueva entrada a Hoyo de Esparteros en un lateral del hotel y subraya la gran pendiente que tiene.

La pendiente es muy pronunciada en esta nueva vía de entrada a Hoyo de Esparteros.

La pendiente es muy pronunciada en esta nueva vía de entrada a Hoyo de Esparteros. / A.V.

Por otra parte, este vecino no pone reparos a la hilera de bancos colocados delante de los negocios, algo que les resta visibilidad, pero sí que critica que no se haya hecho lo mismo delante del hotel, cuyo entorno en Hoyo de Esparteros luce exento, sin bancos ni árboles delante.

Como detalla, en agosto pidió por escrito una reunión con la Gerencia de Urbanismo aunque todavía no ha recibido confirmación de fecha alguna.

A este respecto, el concejal de Urbanismo, Raúl López, manifestó el pasado martes a La Opinión que técnicos de la Gerencia de Urbanismo se reunirán próximamente con Francisco Anaya para examinar sus quejas sobre Hoyo de Esparteros.