Empleo

El empleo fijo crece en Málaga un 42% con la reforma pero con gran apoyo de parciales y discontinuos

El 78% del total de asalariados cuenta ya con un contrato estable frente al 58% del año pasado, pero sólo un 48% es indefinido a jornada completa todo el año - Los puestos fijos-discontinuos han subido un 156% y rozan los 50.000, con la incógnita de cuántos seguirán trabajando en estos próximos meses

Una camarera en un establecimiento de hostelería en Málaga.

Una camarera en un establecimiento de hostelería en Málaga. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La reforma laboral que aprobó el Gobierno a comienzos de este año tras pactarla con sindicatos y empresarios, y que entró plenamente en vigor en marzo, ha permitido un significativo aumento del 42% en el número de trabajadores malagueños que cuentan con contrato fijo o fijo-discontinuo. Si hace ahora un año había cerca de 280.000 asalariados en la provincia con empleo estable, el volumen se sitúa ahora en más de 397.000, según los últimos datos del mes de octubre. Así, su peso dentro del Régimen General de la Seguridad Social alcanza ya el 78% del total de asalariados de la provincia (son ahora mismo casi 510.000, excluyendo los sistemas especiales agrario y de empleados de hogar), frente al 58,4% que se registraba hace un año o al 53,3% de la época preCovid.

Pese al claro incremento de las cifras, hay también, no obstante, algunos aspectos a matizar: el aumento del empleo fijo está siendo más intenso, por un lado, en las modalidades de trabajo a tiempo parcial y, por otro, en los citados contratos de fijos-discontinuos, una figura laboral que ha sido reforzada con el nuevo marco legal pero que, como su propio nombre indica, no garantiza un trabajo continuado a lo largo de todos los meses del año.

Examinando el avance del mercado laboral de Málaga por modalidades, se comprueba que los puestos indefinidos a jornada completa (que son ahora mismo algo de más de 258.000) han aumentado durante el último año en 58.730 personas ( un 29,6%) en relación a hace un año, mientras que los de jornada parcial (actualmente 90.185) lo han hecho en cerca de 30.000 (un 48,3%). En cuanto a los fijos discontinuos, su evolución en porcentaje es la más espectacular aunque su representatividad en el mercado sea menor en números reales: de los 19.276 trabajadores que había hace un año con esta modalidad contractual se ha pasado ahora a 49.389, con una subida del 156%.

Así, las empresas parecen estar optando más en este primer año de reforma laboral, de momento, por modalidades prudentes de empleo fijo para absorber el empleo que hasta ahora habían tenido como temporal. Se tira así en muchos casos de contratos que, pese a ser estables, no responden al concepto de trabajo permanente a tiempo completo. En realidad, hecha estas salvedades, la representatividad del empleo indefinido a jornada completa en Málaga se sitúa en el 50,6% del total de asalariados. En todo caso, esta tasa mejora también el 41,7% que se registraba en 2021 y el 43,6% de la época preCovid.

Los fijos-discontinuos inactivos no se cuentan como parados pero tampoco aparecen como afiliados

El aumento del empleo a través de contratos de fijos discontinuos viene generando polémica desde hace meses entre los detractores de la reforma laboral, que piensan que el Gobierno quiere así «maquillar» las cifras de parados. Por un lado, es cierto que los fijos-discontinuos, aunque dejen de trabajar para sus empresas durante varios meses al año, no computan técnicamente como parados en las series mensuales que publica el SEPE sino como demandantes de empleo no ocupados (DENOS), ya que siguen teniendo contrato en vigor. Eso sí, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado estos días en redes sociales, ante las críticas, que cuando un fijo-discontinuo pasa a la inactividad deja de estar de alta en la Seguridad Social, por lo que no se le contabiliza en las series de afiliados que también se publican mes a mes.

Sindicatos y empleadores

El sentir de los sindicatos es que la calidad del empleo ha mejorado de forma generalizada con la reforma, a pesar de que está por ver si las personas con empleo fijo-discontinuo continúan trabajando en los próximos meses o, por contra, dejarán de ser llamados por sus empresas (eso podría ocurrir, por ejemplo, con los trabajadores del sector turístico, ahora que entramos en temporada baja).

El secretario general del sindicato Comisiones Obreras en Málaga, Fernando Cubillo, valora el incremento de fijos-discontinuos por entender que es un contrato que ofrece al trabajador más garantías que uno meramente temporal, aunque admite que el objetivo de la reforma debe ser convertir en indefinido el mayor número de puestos de trabajo. «Un fijo-discontinuo tiene al menos la seguridad de que su empresa lo llamará pasado unos meses. Y mientras tanto, puede incluso compaginarlo con otro trabajo. Por eso pensamos que la tendencia marcada por la reforma está siendo muy positiva», comenta.

Por otro lado, el responsable de CCOO reconoce también que la gran cantidad de contratos a jornada parcial que hay en Málaga reflejan también una realidad inquietante: la de muchos trabajadores que perciben salarios muy bajos que no dan para cubrir sus necesidades básicas. «Hablamos de muchas personas en situación de pobreza salarial, que apenas ganan 500 euros al mes», asevera.

El director de la empresa de recursos humanos Adecco en Málaga, Gonzalo Cadenas, explica que la reforma laboral ha intensificado la firma de contratos fijos discontinuos en el segmento de hostelería, a la vez que lo ha introducido en nuevos campos como la industria o la logística. Sin embargo, advierte de que sería erróneo dar por sentado que todas estas personas van a seguir trabajando en los próximos meses.

«Tienen un contrato y están de alta en la Seguridad Social, pero lo que habrá que determinar es cuántas horas de trabajo echan en realidad y si son llamados o no por sus empresas», comenta. Cadenas recuerda además que la explosión de contratos fijos-discontinuos que se está registrando este año (y que ha absorbido a buena parte de las personas que en años anteriores trabajaban como eventuales) también se moderará. De hecho, el responsable de Adecco en Málaga afirma qua ya hay cierta saturación de esta figura contractual en el mercado. El mes de octubre ha arrojado ya una reducción en la contratación.

«Lo importante en realidad es saber si estas personas están trabajando o no y cuántas horas echan al mes, porque de lo que se trata es de que lleven un sueldo a su casa, no que hayan dejado de aparecer como trabajadores temporales con la entrada en vigor de la reforma laboral. Porque el que ahora sean fijos-discontinuos no asegura que las empresas vayan a llamarlos a trabajar más tiempo que antes», señala.

Cadenas afirma que este verano un 50% de los contratos que ha gestionado Adecco en Málaga han correspondido a esta modalidad. A su juicio, será cada empresa la que deberá decidir cómo estructurar su plantilla, repartida entre fijos, fijos-discontinuos y trabajadores temporales que puedan ser incorporados por circunstancias de la producción. Un reparto medio podría ser el de un 50% de fijos, un 30% de fijos discontinuos y un 20% de temporales, según apuntan en el sector de recursos humanos.

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