Entrevista | José María Ruiz Montes Escultor e imaginero

"El Cristo de Humildad y Paciencia ha supuesto un antes y un después en mi carrera, sin duda"

La nueva imagen, bendecida el pasado mes de noviembre, protagoniza este primer viernes de Cuaresma el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías y será la primera vez que pueda verse en procesión por las calles de Málaga

José María Ruiz Montes trabajando en la imagen de Humildad y Paciencia

José María Ruiz Montes trabajando en la imagen de Humildad y Paciencia / Gema Jerez

Isabel Cisneros

José María Ruiz Montes es uno de los imagineros más relevantes del panorama actual español. Él cataloga sus obras como "naturales-realistas con una alta influencia barroca". Este viernes 24 de febrero, primero de la Cuaresma, sale a la calle, por primera vez en procesión, la que hasta ahora puede considerarse su obra más significativa, al menos, de la Semana Santa de Málaga: el Cristo de Humildad y Paciencia, titular de la cofradía de La Cruz del Humilladero. Lo hará con motivo del Vía Crucis oficial de la Agrupación de Cofradías. La nueva talla aguarda el momento de ser crucificado, sentado en una roca del monte Calvario, ajeno a la multitud que le rodea.

¿Cuál era su misión con este encargo?

El requisito, digamos, era que la imagen tuviese corte clásico en cuanto a la postura del señor. Que el rostro estuviese apoyado en la mano derecha. Empezar a tener cuenta la humildad de Cristo. Quería que colocase una salamanquesa en alguna parte. Entonces yo lo que hice es que al darle una vuelta al tema de la simbología de ese animal, lo que hice es utilizar la simbología de la resurrección y la regeneración que representa otro anfibio, la salamandra. Está cerca de su pie derecho saliendo a su vez de la calavera, que es el símbolo del lugar donde le da el nombre al monte, el Gólgota.

Ruiz Montes tallando su obra

Ruiz Montes tallando su obra / Juanjo Mayorga

¿Considera que esta obra ha sido un antes y un después en su carrera?

Sin duda porque es mi primera imagen para Semana Santa de la capital. Yo tengo en la ciudad otros trabajos a las que se les da culto internamente en iglesias y otras que salen en procesión en la provincia, pero para la capital es la primera. Me imaginaba que podría hacer imágenes secundarias o de algún trono. Que además la imagen sea titular me parece increíble. Tengo varios crucificados, Cristos arrodillados... pero esta es la primera paciente. Es muy especial por todo el conjunto que supone: las horas de trabajo, la investigación previa para la simbología, la paralización del proceso por mis lesiones...

¿En qué se inspiró para hacer la obra?

Es una imagen que expresa la anatomía, la composición y donde he puesto a prueba todo conocimiento adquirido. Pero esta imagen sube más el listón porque está muy cerrada en sí misma. A parte de anatómicamente, técnicamente, físicamente llegar a darle pues cierta finura, limpieza o que quede muy profunda, es físicamente muy complicado. Hay una parte de inspiración, pero son horas de trabajo, son muchísimas horas las que ha llevado. Bueno, el rostro a veces es introspectivo, ¿no? interno, del autor. Rostros naturales, posados como inspiración, pero hay un porcentaje de interior, una reflexión de cómo tú ves el rostro del señor, sobre todo cómo tú lo sientes en este momento, en el momento de tu vida, como imagen divina, como conceptos divinos, y luego también en cada momento que representa la escena. Luego está la imaginativa.

Detalle de la obra

Detalle de la obra / Ruperto Leal

Cuando la imagen ya queda terminada, el primer juez tiene que ser tu corazón y sentirte que lo que estás haciendo es tu verdad

Esta imagen sustituye a la que había anteriormente, ¿sintió presión al presentarla? ¿Pensó en la aceptación de la gente del barrio y su devoción?

 Cuando la imagen ya queda terminada, el primer juez tiene que ser tu corazón y sentirte que lo que estás haciendo es tu verdad. Con eso por delante yo creo que se va a cualquier lado. Si has dado todo de ti, no has escondido nada, no has guardado nada de ti en esa obra, a fin de cuentas vas tranquilo. Cuando la imagen se terminó se mostró a los hermanos en el estudio y ahí vi las primeras reacciones. No me puedo quejar.

¿Piensa, como algunos dicen, que tardó demasiado en terminar la obra?

Son muchísimas horas las que me ha llevado. Y luego, en el transcurso de la misma he tenido dos contratiempos de fuerza mayor, de salud. Fueron prácticamente el primer año que empecé a tallar, y después de eso, me he dado una lesión bastante fuerte que tuve en el hombro derecho, en la rama muscular, con un crisis que tuve en el propio hombro, que me dejó paralizado varios meses, y casi a la misma fecha, coincidió con una parálisis de los radiales que tuve en la mano izquierda y yo soy zurdo. Se sumó también al estado de estrés, y bueno, las cosas de salud se manifiestan sin tú querer. Es verdad que eso ha señalado el proceso de esta imagen. Se dice muchas veces por ahí que han sido tres años, y en realidad no han sido tres años, ha sido prácticamente un año y pico de elaboración, que es largo, pero no son tres años. Empecé en el proceso de talla de la imagen al inicio de julio de 2020, y la imagen se terminó en mayo del 202. Ha sido un proceso bastante largo, sufrido, y a su vez también, te da satisfacción de poder ver cómo va resurgiendo la imagen de la madera en bruto, o de esa plasmación que ya se ha hecho en barro.

Imagen de Humildad y Paciencia terminada

Imagen de Humildad y Paciencia terminada / Gaby Rodrigo

¿Hay proyecto para el grupo escultórico?

Lo que se presentó fue el Señor con el misterio, pero solo se aprobó la imagen del Señor. El proyecto está para que se haga. Ahora no hay fecha, no hay nada fijado, pero que sí creo que en la cofradía se marcarán tiempos con la ejecución del cajillo. Y cuando esté todo eso más o menos solucionado, se empezará con el misterio. La idea es hacerlo poco a poco y que cada año haya una fase terminada, pero sin proyección de que el trono salga entero ni que el misterio salga entero, sino que se vaya por fase cada año.

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