Educación

Todas las claves para elegir bien el colegio de nuestros hijos

El tipo de proyecto educativo, la coeducación, la ratio de alumnos, las instalaciones, la participación de los padres, la convivencia, etc. pueden decantar nuestra elección de centro

Muchos son los aspectos que intervienen en la elección de colegio para nuestros hijos

Muchos son los aspectos que intervienen en la elección de colegio para nuestros hijos / la opinión. málaga

La Opinión

Fundamental y antes de elegir ningún centro escolar es leerse los Proyectos Educativos de los centros que optan a albergar a tus hijos. ¿Qué pasa si no lo tienen? Solicítalo en el centro, y si persisten en no facilitarlo, el centro está poniendo de manifiesto un problema de transparencia. Lo lógico es que todos los documentos tales como el Plan de Convivencia, el Plan de Igualdad, las Normas de Organización y Funcionamiento del centro, el Proyecto Lector, etc.; estén a disposición en las webs de los colegios.

La coeducación es también muy importante. Es necesario dar con un centro escolar cuyo proyecto educativo se base en la educación no sexista. Hay que educar en el respeto y sin estereotipos. Muchos padres y madres actuales han sido educados en situaciones y conceptos que tienden al machismo y poseemos toda una serie de comportamientos y conductas estereotipadas de las que muchas veces no somos conscientes.

También es muy importante el número de líneas del centro: la cantidad de aulas para cada nivel educativo y en conjunto. Es decir, un centro será de línea 1 o tendrá una línea, cuando de cada nivel solamente tengamos un aula o grupo de alumnos. Hay una teoría que dice que cuantas menos líneas, mejor, aunque no siempre se ajusta a esta realidad. Hay magníficos centros con 4, 5 y 6 líneas que ofrecen una altísima calidad educativa.

Ratio y profesores

Lo mismo pasa con la ratio escolar (número de alumnos por aula). La teoría dice que cuantos menos alumnos por clase la educación es más efectiva entre el alumnado aunque no es una fórmula magistral.

Es importante también el número de profesores del centro. Aunque más que el número de docentes hay que analizar cómo están distribuidos. Por ejemplo, a través de refuerzos en las aulas que permitan un sistema de parejas pedagógicas, el número de profesores se optimiza. Una muy buena pregunta a realizar en las jornadas de puertas abiertas es si las aulas cuentan con los apoyos necesarios para solventar todas las necesidades.

Una cuestión que no suele plantearse y deberíamos hacerlo es conocer acerca de las normas que rigen el centro educativo en relación a la convivencia. ¿Qué tipo de sanciones aplican en el caso de no cumplimiento de las normas? ¿Cómo solucionan los conflictos? ¿Van a castigar a mi hijo o hija y de qué modo? ¿O es este centro un lugar donde se favorece una visión positiva del conflicto? ¿Qué actividades plantea el centro para la prevención de conflictos? ¿Y para la prevención del bullying? Todas estas cuestiones deben tener respuesta para elegir centro educativo.

La participación de los padres en las actividades y en el día a día del colegio puede ser un factor a tener en cuenta por ellos mismos. No todos los padres pueden asumir igual grado de compromiso sobre la participación que se espera de ellos en el colegio, así como no todos los colegios esperan que los padres se involucren de la misma manera. Hay grandes diferencias al respecto: algunos colegios solo permiten que los padres ingresen para las reuniones anuales, mientras otros estimulan la participación. Por ello es recomendable averiguar las frecuencias de las reuniones de padres, la posibilidad de pedir entrevistas con docentes o directivos, y el contacto, en general, de los padres con el colegio. Por ejemplo, una institución que convoca mucho a los padres puede terminar generando culpa si es que estos trabajan con un horario muy rígido, sobre todo si tienen niños en Nivel Inicial. También es importante indagar sobre si hay escuelas de padres, encuentros o reuniones.

Según se disponga de los recursos, hay colegios que permiten que los padres de familia estén permanentemente enterados del rendimiento de sus hijos, las tareas que traen a casa, las notas de sus exámenes y las actividades propias del desarrollo de la currícula. Por lo general, el colegio informa ampliamente de la modalidad que dispone para este canal de informaciones. Es importante saber que la institución educativa lo pondrá al tanto de cualquier cosa fuera de lo común que ocurra.

La inclusión es clave sobre todo si nuestro hijo o hija son diversos o poseen una diversidad cognitiva o funcional. En primer lugar, porque cualquiera de nosotros puede empezar a ser diverso o diversa en un momento dado. Un accidente de tráfico, una enfermedad o cualquier circunstancia menor que pueda provocar una diversidad a la hora de relacionarnos con los estímulos que nos rodean son el motivo por el cual un centro inclusivo siempre es la mejor opción. En este tipo de centros educativos, se educa de una manera más igualitaria, no dejando nunca que nadie se quede atrás, apostando por darle a cada alumno lo que necesita.

Diversidad

¿Cómo sé si un centro es inclusivo? Si hay jornada de puertas abiertas hay que fijarse si los espacios están señalizados y adaptados a todo tipo de diversidad. Es decir, si en los diferentes pasillos y aulas hay pictogramas, señales en lengua de signos, códigos etc. También es muy positivo el hecho de fijarse en si el centro tiene barreras arquitectónicas, si tiene difícil acceso o si tiene ascensor, rampas, etc.

Hay otros aspectos que deben decantar la balanza hacia un colegio u otro como son la oferta de extraescolares, los horarios, los servicios de transporte y comedor (trayectos, cuidado del alumnado, tipo de alimentación, cocinas propias o cátering). Otro punto importante pueden ser los horarios y la posibilidad de ampliación de jornadas, si existe o no periodo de adaptación, la posibilidad de que haya oferta o no de cursos de verano que permitan conciliar la vida familiar y laboral en fechas fuera del curso escolar.