Educación

Pizarras ilustradas, el método de la ‘seño Sofía’ para enseñar Historia

Sofía González da clase de Historia de España e Historia del Arte en el colegio Nuestra Señora de Montserrat de Málaga, donde traslada el temario a través de ilustraciones y esquemas

La profesora Sofía González posa junto a una de sus pizarras ilustradas

La profesora Sofía González posa junto a una de sus pizarras ilustradas / Isabel Cisneros

Isabel Cisneros

Para los alumnos de los institutos estudiar Historia de España e Historia del Arte suele resultar complicado por la densidad del temario. La sociedad en la que estamos actualmente tampoco favorece la tarea y eso lo supo paliar en su momento Sofía González. Ella es una profesora licenciada en Historia del Arte que tiene claro que «no quiere ser la profesora que fueron con ella». Actualmente trabaja en el colegio de Ciudad Jardín Nuestra Señora de Montserrat y sus alumnos la conocen por «la seño que da clase con las pizarras».

«Soy una persona muy creativa y a mí el apoyo con vídeo, con imágenes, me ayuda a comprender mucho más que una persona hablándome. Yo siempre he dicho que la Historia es la que es, pero que hay maneras y maneras de explicarla. No quería ser un papagayo que leyera los libros, porque leer el libro se lo puede leer cualquiera. No hace falta ni vocación ni nada, simplemente leer», explica Sofía González a La Opinión.

Sus alumnos no confiaban en su técnica. Un ejemplo de esto es lo que cuenta Blanca Aragón (14 años): «Yo pensaba que era una tontería, que no servía para nada. Después probé a estudiarme el temario con las pizarras y me di cuenta de que servía. En el libro son 10 páginas y eso es solo una pizarra».

Por su parte, José Chicón (14 años), detalla que «ella proyecta la pizarra en clase y va explicando. Nos descargamos la pizarra y la estudiamos». Ambos alumnos coinciden en que si tienen que decidir entre una enseñanza tradicional y la de «la seño Sofía», se quedan con la segunda.

Pincelada de Historia

Durante la pandemia en 2020 los docentes tuvieron que darle una vuelta a sus clases. Sofía se encontraba con una clase de 2º de Bachillerato que iba a Selectividad con temarios como ‘Isabel II’ y que durante las clases recuerda que «hablaba sola». «Un día hice una pizarra de los fascismos y del nazismo con dibujos de Hitler, Mussolini… Por primera vez desconectaron los micros y me preguntaban. Empecé con una pizarra pequeña que utilizaba para prepararme las oposiciones y, después de eso, me compré una pizarra más grande», cuenta. El proceso hasta llegar a las pizarras es bastante extenso: documentación, análisis, síntesis, escribirlas, asociarlas a cada dibujo… «Son casi cinco horas con cada una».

A partir de entonces, Sofía cambió su dinámica de clases y en todos los temas diseñaba una pizarra para sus alumnos. «Asocio cada color a una idea para que cuando se repitan en tus pizarras no te confundas. He ido repitiéndolo en todas las pizarras y se ha seguido en el esquema».

Sofía insiste en que no quiere que sus alumnos piensen que la historia es «memorizar, vomitar y olvidar porque no aprenden».

«Ahora las estoy digitalizando, porque agiliza el proceso y es más fácil de leer para ellos. Las comparto en mi Instagram @pinceladadehistoriaoficial y en mi página web pinceladadehistoria.com. Las subo por curso y por asignatura y te las descargas de manera gratuita. Las subí a Instagram y otra profe las compartió y pasé de 500 seguidores a 13.800 que tengo actualmente. A raíz de las redes sociales tengo contrato para hacer dos libros».

Libros ilustrados

La forma de enseñar Historia de Sofía ha llegado más allá de las pantallas y de las libretas. «Tengo un proyecto de dos libros, uno de Historia Universal y otro de Historia de España. Me dijeron que era una pena que se quedara en el aire mi trabajo. La idea es que sea un libro que utilicen los alumnos y los profesores. El de Historia Universal se publicará a principios de 2024 y se distribuirá en papel y en digital, por España y Latinoamérica».

Mural en el colegio Nuestra Señora de Montserrat de Ciudad Jardín, en Málaga.

Mural en el colegio Nuestra Señora de Montserrat de Ciudad Jardín, en Málaga. / Isabel Cisneros

Un colegio que irradia arte y cultura por sus pasillos

Sofía está en el centro indicado. El colegio Nuestra Señora de Montserrat tiene la peculiaridad de tener la cultura y el arte por bandera. Los murales hechos por los propios alumnos decoran las paredes con mensajes como ‘Volver’. Abarca desde Educación Infantil, pasa por la Educación Primaria y llega hasta la ESO.

«No concebimos la vida y la educación sin el arte y la cultura. Hay alumnos que no destacan en otras materias, pero todo el mundo puede desarrollar su parte creativa de un modo u otro», afirma Rocío Alarcón, diplomada en Magisterio y profesora de Educación Primaria (antigua alumna del colegio, también).

En este centro todo el contenido educativo se intenta llevar a la práctica mediante el arte. «Se hacen proyectos favoreciendo el trabajo en equipo, la escucha y el diálogo. Mezclamos a los niños para que no se vicien determinadas relaciones o comportamientos para que sean capaces de trabajar juntos. Ahí está el respeto, el escuchar y aceptar al otro tal y como es».

Este tipo de actividades calan en los alumnos de este pequeño colegio de la barriada malagueña de Ciudad Jardín. Rocío Alarcón, que lleva 23 años en él como profesora, recuerda las palabras de sus antiguos alumnos: «Todo lo que se aprende de manera visual les llega muchísimo más. Hay alumnos que me han recordado proyectos y experiencias en las que destaca lo visual. También es importante escribir, desarrollar una idea, expresar una idea… Yo intento que vayan de la mano las dos cosas».

El último proyecto que ha realizado el colegio es un concurso de fotografía por el día Internacional de la Mujer. «En los proyectos intentamos partir del entorno del alumnado y llevarlo a lo personal y experimental. Su día a día es mejor que algo que sea externo. Aprender de todos, disfrutar, motivarse, incentivarse… Esta parte es muy importante».

Suscríbete para seguir leyendo