Agua

Los agricultores de Málaga mejoran los sistemas de riego para evitar fugas en plena sequía

La Diputación de Málaga ya empezó a trabajar el pasado año en su propio plan de análisis para optimizar el suministro de las redes municipales y, en su primer avance, detectó pérdidas de más del 50% al observar los datos de facturación

Agricultores en el término municipal de Vélez-Málaga readaptan sus canalizaciones ante la escasez de agua y la necesidad de optimizar sus recursos. | F. EXTREMERA

Agricultores en el término municipal de Vélez-Málaga readaptan sus canalizaciones ante la escasez de agua y la necesidad de optimizar sus recursos. | F. EXTREMERA / FRAN EXTREMERA. Málagaf. e.

Fran Extremera

Fran Extremera

Nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Y tiene que venir una sequía estructural, sin síntomas de cambio de ciclo a medio o corto plazo, para que revisemos cuánta agua perdemos por culpa de las fugas. Así lo señalan portavoces agrarios de la provincia cuando se les pregunta sobre la intensa actividad que en lo que va de año acumulan las comunidades de regantes, al estar tan limitado el consumo de agua potable para uso agrícola.

En algunos casos concretos, en el litoral de la comarca de la Axarquía, el precio del agua para regadío se ha multiplicado hasta por seis. El metro cúbico estaba en apenas unos céntimos de euro y en este momento es muy difícil que haya posibilidad de obtener tan básico elemento, a través de comunidades con pozos propios, por menos de 60 céntimos. De esta forma, el productor es más consciente que nunca de la necesidad de invertir en nuevas tuberías o canalizaciones.

También se ha actuado de manera significativa en la autorización de los sistemas para el riego de las fincas de aguacates o mangos. Además de aliviar la tarea cotidiana de abrir y cerrar llaves de paso, los campesinos optimizan de esa forma tanto el agua como unos fertilizantes que, a partir de marzo de 2022, llegaron a incrementar sus precios en más del 30%. Y todo este escenario se produce con embalses como el de la Viñuela bajo mínimos y una Junta de Andalucía que esta misma semana ha aprobado su tercer decreto de sequía.

La optimización de recursos no se ciñe a los productores de hortalizas, verduras o subtropicales en la provincia, incluidas comarcas como Valle del Guadalhorce o la citada Axarquía. En cuanto al consumo de agua potable, la Diputación de Málaga invierte desde el pasado año casi un millón de euros para completar un plan de análisis de las redes municipales para la detección de fugas .

Llama poderosamente la atención el dato que facilitó el presidente del organismo provincial, Francisco Salado, acerca de que en unas primeras mediciones ya hubo municipios que reflejaban datos de facturación que oscilaban entre 130 y 250 litros por habitante y día y, sin embargo, el volumen de agua consumida incluso superaba en esos mismos casos los hasta 800 litros por habitante y día.

«El objetivo de este plan es que cada gota de agua se utilice con eficacia, con la intención de reducir el consumo y las fugas y prevenir los fraudes», alegó Salado. En el horizonte se proponía estudiar un total de 800 kilómetros de tuberías de redes en baja para casi 80 términos municipales a lo largo y ancho de toda la provincia. Hasta 250 aparatos para la medición y detección de las fugas se han distribuido entre las localidades que no excedan e los 20.000 habitantes.

«Tenemos que saber el consumo exacto de agua, que es un bien escaso, necesitamos más control», ha insistido el propio Salado. Estas acciones se suman a inversiones de los regantes de hasta 2.000 euros por hectárea, en el caso del agua para uso agrícola, de manera que se han colocado tuberías de última generación, así como sistemas de control automático del riego, regulables desde los propios teléfonos móviles.

Para el presidente del sindicato agrario Asaja, Baldomero Bellido, las administraciones deben impulsar medidas a medio y largo plazo, «como llevamos alertando desde hace unos 15 años, cuando la provincia ya sufrió en sus propias carnes una importante sequía, que también dejó bajo mínimos a los distintos embalses malagueños», rememora.

Asimismo, destaca el esfuerzo de los agricultores por modernizar sus instalaciones, después de un año en el que han tenido que asumir gastos muy por encima de lo esperado, tras dispararse el precio de los combustibles y fertilizantes, así como el de materiales derivados del petróleo que también son imprescindibles en su día a día. Con este panorama, ni la subida de precios en origen compensa tanta inversión.

[object Object]

El principal embalse de la provincia, el del término axárquico de La Viñuela, se encontraba este miércoles justo al 10% de su capacidad. De esta forma encarará el mes de mayo por debajo de esa barrera, con la consideración de «pantano muerto». A pesar de que desde que arrancó en octubre el año hidrológico no se ha utilizado para regadío, sus escasos recursos están condicionados por una falta de precipitaciones ya de carácter estructural.

Suscríbete para seguir leyendo