Economía

El ajuste de la red bancaria en Málaga se atempera tras el cierre del 60% de oficinas

Sólo quedan 563 oficinas de las más de 1.400 que hubo operativas pero en el último año las clausuras se han frenado en relación a ejercicios anteriores

Un usuario utiliza un cajero automático en Málaga.

Un usuario utiliza un cajero automático en Málaga. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La cifra de sucursales bancarias de la provincia de Málaga parece estar encontrando  al fin su suelo tras años de continuo retroceso debido al proceso de reducción de estructuras y ahorro de costes que vienen aplicando los bancos, a los procesos de concentración de entidades y a la incidencia de las nuevas tecnologías, que ha reducido el flujo de operaciones que se venían realizando en otro tiempo en las sucursales . El número actual de oficinas financieras en Málaga (563) está en su nivel más bajo desde el año 1980, después de que las entidades hayan clausurado seis de cada diez oficinas que llegó a haber desplegadas por la provincia. El parque máximo de red bancaria se alcanzó en 2008, justo antes de que estallara la crisis económica y financiera mundial con la quiebra de Lehman Brothers, cuando se superaron las 1.400. Se han cerrado en total 844.

Eso sí, los últimos datos publicados ayer por el Banco de España revelan que, a marzo de 2023, el número de oficinas baja ya de forma muy lenta, lo que revela que el ajuste de red podría estar próximo a completarse. En los últimos doce meses, apenas se han cerrado unas 20, cuando durante los ejercicios anteriores el ritmo anual de clausuras había estado entre 40 y 100. De hecho, en lo que llevamos de 2023 no se ha producido pérdida de nuevas oficinas.

Comparativa nacional

A nivel nacional, Málaga es la séptima provincia que acumula más supresiones desde los máximos de red bancaria que hubo en 2008. Barcelona es la primera con 4.405 cierres, que han rebajado su parque de las 5.923 oficinas que llegó tener en aquel momento a las 1.518 de ahora, mientras que Madrid, que contaba con 6.110 sucursales, ha clausurado 4.119 y se queda con 1.991. En Valencia se han cerrado 1.810 (de 2.663 ha bajado a 853), en Alicante 1.179 (de 1.170 se ha pasado a 591), en Sevilla 926 (de 1.530 a 604), y en Murcia 846 (de 1.366 a 520).

Las clausuras por parte de los bancos, pese a que puedan tener una justificación económica y operativa, generan muchísima inquietud a nivel social por el riesgo de que los clientes de mayor edad y situados en el ámbito rural, menos habituados a realizar sus gestiones por internet, puedan verse expuestos a lo que se denomina «exclusión financiera».

Cajero en Benalauría.

Cajero en Benalauría. / L. O.

Pueblos pequeños

Las clausuras han ido afectando a las oficinas de menos clientes y que reunían un menor volumen de negocio, situadas en muchos casos en pueblos de pequeño tamaño. Cuando cierran las oficinas, las entidades optan en algunas localidades por dejar cajero o, en otros casos, recurren a agentes financieros (personas externas a la entidad que se encargan de ofrecer un servicio operativo básico) o al uso de oficinas móviles (vehículos que recorren los pueblos cada semana). Las patronales bancarias AEB, CECA y Unacc también están firmando acuerdos con Correos para, en los próximos años, garantizar que todas las personas tengan acceso al dinero en efectivo con la red de carteros rurales

El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) detallaba en su último «Informe sobre Inclusión Financiera en España» que un total de 45.425 malagueños residentes en 40 localidades de Málaga no cuentan ya con oficina bancaria en su término municipal. Estos municipios, que representan el 39% del total de 103 que tiene Málaga, son en general de perfil rural y con un porcentaje mayoritario de población mayor de 65 años.

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