El colapso de los tribunales amenaza con forzar el cierre de despachos de abogados

Unos 6.000 abogados que figuran como colegiados en la provincia de Málaga protagonizaron, de distinta manera y en diferentes emplazamientos, acciones de protesta en una jornada como la de ayer miércoles, repleta de movilizaciones en las principales ciudades españolas. Alertan de que el conflicto que atraviesa la Justicia en España, con el colapso y paralización de los tribunales, obligue a cerrar un importante número de despachos.

A las puertas de la Ciudad de la Justicia de Málaga, por ejemplo, los letrados leyeron un comunicado conjunto y volvieron a exigir un Pacto de Estado «que termine con la paralización que está sufriendo la justicia española». No estuvieron solos, porque se les sumaron en señal de apoyo «procuradores, administradores de fincas y varias asociaciones de consumidores».

La proclama elegida en esta ocasión fue: «¡La Justicia es una cuestión de Estado!». La protesta partía de la concentración nacional impulsada por el Consejo General de la Abogacía Española. De esta forma, abogados de todo el país se concentraban a las doce del mediodía y de manera simultánea para reconducir una situación ante la que deben adoptarse, a juicio de los afectados, «medidas que supongan una reforma profunda y duradera de la Justicia».

El decano de este colectivo en Málaga, Salvador González, fue el encargado de tomar la palabra para expresar en un comunicado la necesidad de alcanzar de manera urgente «un acuerdo que reactive de forma inmediata el servicio público de justicia y medidas urgentes para poder resolver los inadmisibles retrasos acumulados».

En el acto celebrado en la Ciudad de la Justicia costasoleña se expuso la situación insostenible y de deterioro «que está viviendo la Justicia, con una importante ausencia de recursos humanos y materiales, una carga de trabajo inasumible y una organización obsoleta». En este sentido, los letrados recuerdan que las movilizaciones no son ni mucho menos nuevas. Así se han sucedido durante los últimos años, como consecuencia de la falta de inversiones y una reestructuración de los organigramas existentes.

«La ausencia efectiva de mecanismos de resolución de conflictos está causando inseguridad y desconfianza en la ciudadanía», manifestó el propio decano de los abogados malagueños. Y agregó asimismo la desolación que produce una concentración como la vivida ayer: «Es lamentable que tengamos que concentrarnos para recordar que la parálisis del servicio público afecta gravemente a la vida de decenas de miles de personas, así como de los profesionales que defienden sus derechos ante juzgados y tribunales, y que tampoco pueden trabajar», afirmó.

González insistió ante los medios de comunicación congregados en que la Ciudad de la Justicia en Málaga sigue «totalmente colapsada». Alegó que no ha habido margen «para reponernos del bloqueo sufrido por la pandemia y se arrastran ya seis meses de huelgas», refiriéndose a las protestas mantenidas por los antiguos secretarios judiciales y a las que desde hace casi dos meses secundan los funcionarios.

«El atasco es monumental y cada día recibimos miles de quejas. Las demandas no se están tramitando y las podemos cuantificar por miles y miles. Es urgentemente necesario dar una respuesta y solucionar lo que constituye una grave vulneración del Derecho Fundamental a la Tutela Judicial efectiva», argumentó sobre la paralización de procedimientos y actuaciones judiciales. En este sentido, el decano espetó que muchos de sus compañeros «estén dejando de trabajar o disminuyendo considerablemente su actividad profesional, planteándose incluso el cierre de los despachos», finalizó.