Málaga emerge como destino europeo para el turismo de lujo tras cuadruplicar su oferta hotelera de cinco estrellas

Málaga capital ha multiplicado por cuatro su oferta de plazas de alojamiento en hoteles de cinco estrellas desde el año 2016 y está contribuyendo cada vez más a posicionar a la provincia como uno de los destinos más pujantes de Europa en la atracción de turismo de alta gama en la época de la pospandemia.

Las previsiones de apertura de nuevos alojamientos y resorts de excelencia, la "potente oferta cultural o la gran conectividad internacional son algunos de los aspectos que están contribuyendo a un "aumento imparable" del segmento del turismo de lujo, según un informe presentado este viernes en Málaga por Círculo Fortuny, la principal asociación española del sector de la alta gama y la excelencia.

En enero de 2016 había 212 plazas hoteleras de hoteles de cinco estrellas en la capital, una cifra que ha pasado a 953 en la actualidad con una subida del 350%. En los próximos años hay previsión de sumar más plazas en esta categoría.

La presidenta ejecutiva de Círculo Fortuny, Xandra Falcó, ha destacado el papel de Málaga en este segmento.

"Es un ejemplo de éxito, de cómo una buena gestión por parte de la administración puede transformar una ciudad. Málaga es hoy un icono de la cultura con grandes museos internacionales donde han aterrizado grandes cadenas hoteleras y, como consecuencia, están dinamizando el turismo de alto impacto", ha comentado.

Indicadores de gasto

El estudio, elaborado por la consultora McKinsey, señala que hay varios indicadores que evidencian la "emergencia" de Málaga como destino "de primera línea" para el viajero de largo recorrido. Por un lado, representa el 10% del gasto de compras tax free en España, en referencia al que hacen los visitantes internacionales que compran libres de impuestos. Reino Unido sigue siendo el principal emisor de viajeros a la provincia (16% en 2022) y es un mercado muy atractivo en este segmento a raíz del Brexit.

Además, Málaga es la cuarta provincia que más turistas atrae a España tras Barcelona, Madrid y Baleares, y también es la cuarta en aperturas de hoteles y alojamientos turísticos, según datos de McKinsey.

El informe recoge que Málaga cuenta con una "excelente conectividad" con mercados consumidores de lujo (EEUU, Oriente y Medio, Asia, y zonas de América Latina). El mercado de Estados Unidos es el que más crece de todo el conjunto de Andalucía.

El aeropuerto de Málaga es el tercero de España en número de viajeros tras Madrid y Barcelona. El estudio destaca que United Airlines ha recuperado la conexión directa con Nueva York y también recuerda la conexión con AVE existente desde 2007.

Por otro lado, se ensalza la oferta de museos de la capital, con el Centro Pompidou, el museo Carmen Thyssen o el CAC. "Málaga es una de las grandes sedes internacionales del sector de cruceros de lujo, y cuenta con 31 amarres para superyates. Además, es la provincia con más estrellas Michelin", comentan.

Crecimiento en España

En España, el crecimiento del turismo de alta gama también es significativo. El número de viajeros creció un 20% entre 2015 y 2022 hasta alcanzar los seis millones de turistas de alto impacto el año pasado.

Las razones de este crecimiento obedecen al aumento de los hoteles de lujo (los cinco estrellas subieron un 27%), el despliegue del ocio high-end tras la pandemia y el incremento de los flujos de turismo.

El análisis de McKInsey destaca el efecto multiplicador pleno del viajero de alta gama sobre el turista clásico, generando más valor. En España, el impacto del turista de lujo multiplica por cinco el del visitante medio en los segmentos de cultura, compras y ocio. El efecto en el gasto sobre la gastronomía también se multiplica por cuatro, mientras que en alojamientos y transportes se triplica y en el sector inmobiliario se duplica.

"España cuenta con un gran potencial para el desarrollo del turismo de alta gama. La entrada de capital y marcas líderes internacionales han tenido un papel fundamental en el crecimiento y tracción de turismo de alto impacto", ha apuntado el representante de McKinsey, Carlos Sánchez Altable.

Este experto afirma además que el turismo de lujo está creando "movimientos ascendentes" hacia nuevas regiones, entre las que ha citado a Málaga, y con "diversos efectos" sobre la economía de alto valor añadido.

Mesa redonda

La jornada ha contado también con una mesa de debate que ha reunido a Juan Núñez, CEO de Puerto Banús; Rene Zimmer, director de Finca Cortesin Hotels&Resorts; Jacobo Cestino, CEO de La Zagaleta; y Constantino Gómez, socio de Arcano Partners. La mesa ha sido moderada por el presidente de la Comisión de Turismo de Círculo Fortuny y CEO de NUBA, Pablo del Pozo.

Juan Núñez, responsable de Puerto Banús en Marbella ha afirmado que los puertos deportivos tienen un rol relevante en el turismo de alto impacto y ha opinado que España tiene todavía "un gran potencial de crecimiento" en este sector. De hecho, a nivel nacional hay unas 270 embarcaciones por kilómetro de costa, mientras que en Italia hay alrededor de 800.

Para Núñez, esta diferencia se debe a varias razones, entre ellas que la náutica aún tiene una cierta "estigmatización", como en tiempos el esquí o el golf.

"En Puerto Banús hay yates de lujo de 80 millones de euros, pero también muchas embarcaciones de 30.000 euros, lo que significa que hablamos de clientes muy variados", ha asegurado. También recuerda que la imposición fiscal en la náutica en España llega al 38% y que, a nivel de infraestructuras, se tarda entre tres y cinco años en poner la primera piedra por la gran dependencia de las administraciones públicas. "Todo eso es un freno a esta industria", ha explicado.

Puerto Banús es un "motor "económico" para Marbella y su entorno, con unas 250 tiendas y boutiques asociadas. El 72% de los usuarios de las instalaciones del puerto deportivo son extranjeros, con un gasto medio diario de 500 euros. Puerto Banús recibe unos cinco millones de visitantes al año y, según un estudio propio, contribuye a generar 900 millones de euros de PIB y 22.000 empleos directos e indirectos.

Rene Zimmer, responsable Finca Cortesin Hotels & Resorts, ha explicado que la principal preocupación de los establecimientos hoteleros ahora mismo es encontrar nuevo talento, algo que al sector le está resultado complicado por falta de trabajadores.

"Sin él no se puede dar un servicio de calidad ni alcanzar la sofisticación y el detalle que perseguimos. Nos apoyamos mucho en nuestros activos en los pueblos y generamos riqueza en el municipio y, en nuestro caso, el 50% de empleados son residentes o nativos de Casares. Es necesario colaborar con autoridades y escuelas de hostelería e invertir en formación para crear la pasión de trabajar en este sector", ha afirmado.

Jacobo Cestino, de La Zagaleta, considera que Málaga está haciendo las cosas "en el camino correcto" en el ámbito turístico pero cree que necesita todavía generar nuevos equipamientos e infraestructuras para atraer a nuevos clientes y marcas de alta gama. A su juicio, las cadenas hoteleras de superlujo necesitan un entorno de servicios suficiente que les permitan captar clientes dispuestos a pagar tarifas de entre 1.000 y 2.000 euros por noche.

"No hay que tener prisa, porque el turismo del lujo tampoco lo tiene, pero hay que liberar suelo para clubes privados, beach clubs, resorts cerrados y desarrollos residenciales de baja densidad. En Estados Unidos y Gran Bretaña son habituales pero aquí en la Costa del Sol no", ha apuntado.

Por su parte, Constantino Gómez, de Arcano Partners, ha expuesto que Málaga es uno de los grandes polos de atracción para los inversores. "Hay mucho interés por el turismo de lujo y por este destino, tenemos muy buenos hoteleros y una oferta de calidad. Desde la pandemia, la inversión ha crecido y estamos también en precios máximos de lo que se paga por habitación", ha detallado.