Virus del Nilo

Cómo combatir a los mosquitos transmisores del virus del Nilo

La Consejería de Salud avisó la semana pasada al Ayuntamiento de Málaga de que se había detectado en la desembocadura del Guadalhorce un aumento de la especie de mosquito transmisor del virus del Nilo Occidental.

Las autoridades aclaran que no se ha localizado ningún mosquito que sea portador del virus en estos momentos, aunque recomiendan de manera general tratar de evitar las picaduras

Un mosquito picando a una persona. | LA OPINIÓN

Un mosquito picando a una persona. | LA OPINIÓN / arancha tejero. málaga

Arancha Tejero

Arancha Tejero

El último informe de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, de la Consejería de Salud y Consumo, revelaba que se había detectado un aumento de la presencia del mosquito Culex pipiens, potencial transmisor del virus del Nilo Occidental, en la zona de la desembocadura del Guadalhorce en Málaga. No obstante, las autoridades subrayan que no se ha detectado que ningún mosquito sea portador del mismo y que, por lo tanto, no existe un riesgo fundamentado de la presencia del virus en la provincia.

«Lo primero que hay que entender muy bien es que lo que se ha detectado en la provincia de Málaga no es el virus, sino un pico en la población de mosquitos capaz de transmitirlo, del Culex pipiens, que es el mosquito más común, el que está en las casas», explica Jesús Olivero, profesor de Biología Animal de la Universidad de Málaga (UMA), especializado en biogeografía y en elaboración de modelos de riesgo de enfermedades transmitidas por animales.

Por su parte, el subdirector de Protección de la Salud de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Ulises Ameyugo, afirma también que no debe de haber motivo de alerta en Málaga. «Hemos hallado un aumento importante de la densidad poblacional de hembras de mosquito que son las potenciales transmisoras de virus del Nilo Occidental. Y lo que hemos hecho ha sido comunicárselo a la Administración local para que adopte las medidas de vigilancia y control adecuadas para que bajen la densidad», señala el subdirector, que explica que lo que hay que hacer ahora es tomar precauciones.

Para medir la densidad de población de mosquitos, la consejería cuenta con una estación de vigilancia en la desembocadura del Guadalhorce, por ser una zona con unas condiciones medioambientales muy propicias para ser el primer lugar donde aumente la cantidad de mosquitos. «Vamos midiendo cuántos mosquitos caen en la trampa y, de los que caen, cuántos son de especies que puedan transmitir, en este caso, fiebre del Nilo. Pero a esos mosquitos les hemos hecho la PCR y no hemos detectado circulación del virus», cuenta el subdirector, que hace hincapié en que, ante cualquier incremento, lo que hacen es estar más vigilantes.

Mosquitos transmisores del virus del Nilo

Mosquitos transmisores del virus del Nilo / Agencias

El brote de 2020

Después del brote del virus del Nilo Occidental de 2020, que se cobró la vida de siete personas en Andalucía, el Gobierno andaluz creó un Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores para monitorear los mosquitos y lograr una detección temprana de la presencia del virus del Nilo Occidental. Esta supervisión permite tomar medidas de control necesarias para reducir el riesgo y disminuir las probabilidades de transmisión a humanos. Para controlar la población de mosquitos, la Consejería cuenta con 27 trampas situadas en distintos puntos estratégicos de la comunidad.

No obstante, este mosquito no es el único que debe preocupar desde el punto de vista de prevención sanitaria, ya que, según Olivero, existen otras especies invasoras, como el mosquito tigre, que ya se ha establecido en algunas zonas de costa de la geografía española, incluyendo Andalucía, y que pueden llegar a ser portadores de dengue o de malaria. Por ese motivo, el subdirector de Protección de la Salud subraya que este año han comenzado un proyecto «muy innovador» para vigilar también a los mosquitos tigre.

Asimismo, destaca que existen una serie de medidas sencillas, pero «muy importantes», que como ciudadanos podemos tomar para colaborar en la prevención y protegernos de las picaduras de los mosquitos. Subraya que, lo primero, si se va a salir a una zona u hora en la que se sepa que puede haber una mayor presencia de estos insectos, como al amanecer o al atardecer, es recomendable ponerse una ropa que permita protegerse de las picaduras. «Ropas claras, que nos cubra la mayoría de la piel, evitar perfumes muy fuertes y utilizar repelentes registrados para cuando salgas a esas zonas», señala Ameyugo.

Por otro lado, en cuanto a medidas de protección dentro del hogar, aconseja el uso de mosquiteras, productos nocturnos para ahuyentarlos y, sobre todo, impedir que nuestras casas se conviertan en puntos de reproducción de mosquitos. «Si se tiene un patio, parcela o balcón hay que evitar que haya pequeños charquitos de agua porque ahí es donde van a poner los huevos», añade el subdirector que, destaca que con esas «pequeñas medidas» ya se reduce «enormemente» la probabilidad de picaduras.

«No hay que alarmar, sino informar de la importancia de que todos estemos atentos y tomemos precauciones para evitar el problema en un futuro», afirma el profesor de la UMA, que considera que debería haber más campañas de concienciación por parte de las autoridades para que los ciudadanos pudiesen colaborar en la prevención, pues avisa de que ya son varias las especies que «van viniendo de fuera», estableciéndose en nuestro territorio como una especie más del ecosistema.

La Consejería de Salud resalta que, especialmente durante esta época del año en la que hay una mayor circulación de mosquitos, estas medidas cobran especial importancia cuando se tienen niños pequeños, personas muy mayores o con la inmunidad deprimida. En cuanto al virus del Nilo, el subdirector recuerda que solamente un 20% de los casos de picadura de mosquito portador del virus presentan sintomatología, pero que si esas personas tienen la inmunidad comprometida existe una mayor posibilidad de desarrollar la enfermedad que puede tener graves consecuencias para la salud.

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